La Jornada del Vino y las Tradiciones en Curiel de Duero se impone al mal tiempo

Ni el frío, intensificado por el aire, ni luego la aparición de la lluvia, ni tampoco la irrupción de la nieve a la hora de comer, han echado para atrás a un buen número de fieles de este evento que aúna la gastronomía -vinculada a la matanza del cerdo-, con el vino de la Ribera del Duero -DO en la que se integran los pueblos del valle- y con el turismo rural.

El lugar de celebración, la Plaza de la Constitución, es un marco que aporta un gran atractivo a esta iniciativa, un marco que forman los imponentes muros del castillo palacio de los Zúñiga, con los de la iglesia de Santa María y la fachada del propio edifico del Ayuntamiento, que, para esta ocasión, ha abierto sus puertas a una exposición de pintura y a la escuela del ayer, una magnífica reproducción de una pretérita aula docente.

Junto a los cuadros de Jesús Camargo, inspirados en el pueblo y su entorno -donados al Consistorio por el pintor-, en el salón de plenos municipal también ha habido una pequeña exposición sobre trabajos realizados artesanalmente con lana merina, y donde los más pequeños han tenido talleres enfocados en labores tradicionales relacionadas con ese elemento, la lana.

Especial ha sido el homenaje que esta año ha recibido Dori Andrés, primera presidenta de la ADR del Valle del Cuco, y quien, por ello, ha recibido los atributos como pregonera de honor 2024: el pañuelo, la boina y el pin acreditativos. Dori Andrés abría la jornada a media mañana, dirigiendo unas palabras a los asistentes. Como ha expuesto en su presentación la recientemente nombrada presidenta de la asociación, Ana Isabel Gutiérrez, «Dori llegó al valle del Cuco por amor, de la mano de su compañero de vida, de Julio», y «por amor al valle» se asentó en Bocos de Duero. «No tengo más que palabras de agradecimiento», ha destacado Gutiérrez, «porque gracias a ella podemos estar aquí ahora, con un trabajo consolidado, con un trabajo de hermanamiento entre todos los pueblos del valle del Cuco, con un nuevo relevo generacional y con muchísimas ganas de hacer las cosas, muchísimas gracias Dori», ha recalcado su agradecimiento la nueva presienta.

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Sobre la asociación y el trabajo que realizan, Gutiérrez destaca, lo primero, la respuesta del público a esta actividad «siempre acogedora». Además, reconoce que «el valle está muy unido, y está muy impulsado por las mujeres del valle, que acuden y participan en todas las actividades. Detrás van los hombres, los cuales son colaborares y siempre están ahí. Pero quiero reconocer el impulso que a estas iniciativas dan los grupos de mujeres». Como su nombre indica, la agrupación trabaja por el desarrollo de los pueblos, por los que representa, y aunque consideran muy difícil la tarea de fijar población, lo que sí estima Gutiérrez muy alentador y positivo es el arraigo que los originarios de esas localidades conservan, los cuales regresan de manera frecuente y periódica a sus pueblos, especialmente en la época estival. Por ello, «es un orgullo recibir a toda esta gente y que se sientan en su propia casa», de ahí que parte del trabajo que también realizan sea para mantener fuertes esos lazos, ya sea a través de actividades de corte tradicional, como la celebrada este sábado, u otras propuestas de distinta índole.