Curiel de Duero: «Uno no puede perpetuarse en el cargo»

Después de ocho años como alcalde y cuatro más como concejal en el Ayuntamiento, desearía que otra persona tomase el relevo, porque considero que es necesario cambiar de personas, incluso en los pueblos pequeños. Hay que dar paso a nuevas personas, con energías renovadas, con nuevas ideas. Uno no puede perpetuarse en el cargo.

Sobre el Ayuntamiento, me gustaría que mis convecinos me recordasen porque he tratado de ser justo, porque he tratado de hacer aquello que se requería hacer y que era bueno y necesario para Curiel. El alcalde y los concejales somos también vecinos, por ello conocemos las necesidades del pueblo, por lo que el trabajo de la corporación de un pueblo como este debe enfocarse en mejorar la calidad de vida de los vecinos, a la prestación de servicios, a que el pueblo esté cuidado y sea atractivo, a que la gente se sienta a gusto y tenga acceso fácil a todos los servicios esenciales. Creo que ese es el esfuerzo y la labor de un alcalde y de la Corporación. Debemos tratar de solucionar todo aquello que no esté en condiciones.

De forma general, estimo que el trabajo que hemos hecho estos años ha sido positivo pero, lógicamente, esta valoración corresponde a los vecinos. Espero que compartan el balance que realizo, sería una gran satisfacción para esta Corporación, la cual encabezo y a la que estoy especialmente agradecido por su apoyo. Agradecimiento que hago extensivo a los vecinos también por su apoyo y colaboración. Desde luego, lo que quiero destacar, es que he tenido muchas satisfacciones llevando a cabo mi trabajo municipal junto a los compañeros de corporación.

Durante estos años ha habido que llamar a muchas puertas, hacer muchas llamadas de teléfono para conseguir financiación para distintos proyectos. Importantes han sido la circunvalación del pueblo o la consolidación de la joya patrimonial que es el castillo palacio, así como la llegada de la fibra óptica y cambiar el alumbrado púbico por tecnología de bajo consumo. Fuimos de los primeros en hacer este tipo de inversiones y el tiempo ha demostrado que fueron muy positivas, pues de no ser por ellas, ahora seria inasumible el coste de la electricidad.

Respecto al futuro del pueblo soy optimista. Lo primero, porque los curielenses son personas excepcionales, y segundo porque estamos muy bien posicionados en el panorama vitivinícola y cada vez nos conoce y nos visita más gente.

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