Montemayor de Pililla: «He sentido el apoyo y el cariño de mis vecinos»

Creo honestamente que, en estos 8 años, el día a día ha sido lo más fructífero posible, tanto mis compañeros como yo, hemos sido fieles a nuestros principios y a nuestro compromiso con los montemayorcenses, que es, en definitiva, la motivación que nos condujo hasta aquí, hace ya algunos años. Nuestra intención desde un primer momento fue apostar por elementos fundamentales para el desarrollo de nuestro pueblo, como la educación, la cultura, el emprendimiento y bienestar, respetando y poniendo en valor el patrimonio natural, cultural y nuestras costumbres y tradiciones, sin renunciar al desarrollo, para no quedarnos atrás en estos tiempos complejos en los que vivimos.

Me siento especialmente orgulloso de haber abordado el despliegue de la fibra óptica, la renovación de la redes de abastecimiento y saneamiento de la mayor parte del pueblo, pavimentación de multitud de calles a coste cero para los vecinos, la reforma y puesta a punto de diferentes espacios municipales, instalar un repetidor propio de TDT, iniciar un proyecto tan ambicioso como es el de poder contar con un centro de día para nuestros mayores, así como de haber contribuido a modernizar y profesionalizar la gestión de la Administración, haciéndola más eficiente con un mejor aprovechamiento de los escasos recursos disponibles.

No me gustaría dejar mi cargo sin agradecer el cariño y el respaldo que he sentido desde el primer momento de parte de todos los montemayorcenses. Con mis aciertos y errores, confío en que valoren que he dado todo lo que estaba en mi mano, y en ocasiones incluso más, para pelear por sus intereses y por el bien de nuestro pueblo, sin pensar en siglas ni colores políticos y con el único y exclusivo interés de Montemayor de Pililla y sus vecinos por encima de todo.

También quiero dedicar unas palabras a los trabajadores y funcionarios del Ayuntamiento, con los que he tenido el placer de desarrollar mi labor. Me he sentido en todo momento completamente arropado y acompañado en la difícil tarea de la gestión de lo público. En ningún momento he tenido la impresión de estar solo en esta ardua administración.

En definitiva, muchas gracias a todos por haberme dado la oportunidad de ser el alcalde de mi pueblo, uno de los mayores honores que puede tener una persona en su vida ¡Hasta siempre!