Ismael Escobar, de Villafrades al equipo científico de un Nobel

El Ayuntamiento de su pueblo natal ha organizado esta tarde una velada cultural «para presentar al pueblo a este personaje que nos era desconocido», según reconoció el alcalde de la localidad y catedrático de la Universidad de Valladolid, Alfonso Gordaliza, Gómez e Ismael Escobar Rodríguez (que nada tiene que ver con el científico a pesar de la coincidencia en el nombre y apellido), muy preocupados por la historia de la localidad y sus personajes, junto al propio alcalde y al profesor de la Complutense, a realizar un minucioso rastreo de su vida. Los cuatro serán esta tarde, a las 20.00 horas, los protagonistas de la velada que rescatará del olvido la memoria de este gran científico villafradeño.

Ismael era el mayor de los cinco hijos de los maestros Ana Vallejo Gallo e Isaac Escobar Rodríguez, que se conocieron y se hicieron novios en Villafrades tras llegar a sus escuelas en 1915, en las que permanecieron hasta 1927. La total integración de la familia en la vida del pueblo lo demuestra que don Isaac colaborase en la organización de grupo de teatro de aficionados, que ocupase el puesto de secretario del Ayuntamiento o el cargo de vicepresidente de la Asociación General de Maestros en la Delegación de Villalón.

En 1927, el matrimonio, junto a sus hijos, se desplazó a Hondarribia (Guipúzcoa) como maestros. Tras el inicio de la guerra civil, la familia tuvo que pasar a Francia, donde los dos maestros continuaron su labor de la educación de niños refugiados. Durante la guerra, Ismael regresa a España para completar sus estudios de maestro en la Escuela de Magisterio de Castellón. Al ser movilizado en el recién creado Grupo de Protección de Vuelo del arma de aviación militar republicana, participando en la batalla del Ebro. En el final de la guerra, atraviesa la frontera francesa y es conducido al campo de internamiento de Argeles-Sur-Mer, de donde su padre logra sacarle. La familia decide entonces que, viendo amenazada su vida si regresaba a España, parta hacia el exilio. En 1939, Ismael Escobar sale desde Burdeos con destino a República Dominicana.

En 1941, se establece en La Paz (Bolivia), donde en poco tiempo llegará a ser director general del Servicio Meteorológico Boliviano y catedrático de Complementos de Física y de Cosmografía y Meteorología en el Instituto de Ciencias Exactas. Al año siguiente, gracias a su impulso se construye el Observatorio de Chacaltaya, a las afueras de La Paz. A partir de este momento, este observatorio se convierte en un punto de atracción para los principales investigadores de la física y la cosmología de todo el mundo. Estos estudios, que impulsa y en los que colabora Ismael Escobar, permitirán a C. Powell obtener el Premio Nobel de Física en 1950 por su desarrollo del método fotográfico de estudiar los procesos nucleares y para el descubrimiento de una partícula subatómica. Nombrado director del recién creado Laboratorio de Física Cósmica, impulsará proyectos de investigación tan complejos como el denominado Bolivian Air Shower Joint Experiment. En 1960, forma parte del grupo de científicos y académicos que fundan la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia y tres años después es condecorado por el gobierno boliviano con el Cóndor de los Andes. A partir de ese año, se incorpora al Banco Interamericano de Desarrollo.

El 20 de abril del año 2009 fallece en la ciudad de La Plata, perteneciente al estado de Maryland (Estados Unidos). Más de 10 años después, el también científico villafradeño Ismael Escobar Rodríguez, jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Infanta Elena, al recoger de forma minuciosa todos los hechos biográficos de su homónimo en villafrades.net, ha expresado que «su vida también es un testimonio del triunfo definitivo de la libertad del ser humano frente al totalitarismo y la intolerancia y su legado científico ya forma parte de la ciencia del siglo XX de manera indeleble».