Vista aérea de la zona industrial de la avenida de San Miguel.

'Íscar, de puertas al mundo' y mucho más allá de la madera

MUNICIPALISMO 2024 ·

El catálogo de actividades empresariales en la Villa Carpintera se ha ido ampliando a otros sectores pujantes que ocupan a gran cantidad de trabajadores de la comarca

El Norte

Íscar

Miércoles, 10 de julio 2024, 07:11

No cabe duda de que el medio natural en el que se ubican haya sido determinante económica y socialmente en la vida de muchos municipios. Un ejemplo es Íscar. Emplazado en el corazón de la Tierra de Pinares, a caballo entre las provincias de Valladolid y Segovia, ha hecho de la madera, y más concretamente de la fabricación de elementos de carpintería para la construcción (puertas, ventanas, molduras, etc.), una importante fuente de creación de riqueza y empleo entre sus habitantes a lo largo de su historia.

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De ahí que popularmente se la conozca como la Villa Carpintera y su consistorio hace ya unos años puso en marcha una marca de imagen que lleva como lema 'Íscar. De puertas al mundo'. Lo que comenzó siglos atrás, constatado históricamente dada la existencia desde finales del siglo XVII de la Cofradía de San José de carpinteros de la villa de Íscar, cómo pequeños negocios familiares en talleres artesanales desde donde se abastecía la demanda no solo local sino también de la comarca experimentó un gran cambio a partir del primer tercio del siglo XX cuando la mecanización y la producción en serie comenzaron a tomar cuerpo.

Mecanización que llega con la irrupción de motores propulsados por combustibles de origen fósil y, sobre todo, energía eléctrica con la que poner en marcha aquellas rudimentarias sierras de cinta, labradoras, espigadoras, etc. que han dado paso a las actuales y sofisticadas máquinas de todo tipo y alta precisión controladas por software.

Ahí están como ejemplo de aquellos pioneros que entendieron un cambio en la forma de trabajar, que además propició el crecimiento del número de negocios, Victoriano Velasco, Cástor Martín, Gabriel Sánchez, los hijos de Faustino Herrero, los hermanos Cabrero o Francisca Cuadrillero. Fábricas que desgraciadamente no han llegado hasta nuestros días, pero que son el germen de la mayoría de las que actualmente representan al sector maderero iscariense, hoy liderado por dos empresas nacidas en el seno de una saga familiar de carpinteros, Marcos Martínez Minguela, adquirida hace dos años por un grupo empresarial francés, y Puertas Bamar, que dan trabajo directa e indirectamente a más de medio millar de personas.

Emprendedores, no solo en el sector de la madera, sino también en otros como el de la agrotransformación, como Julián Ballesteros, Bonifacio Cabrejas, Julián Ortega, Cándido San Miguel o Cayo Sánchez (achicoria) y Agustín Muñoz (harina), así como el productos manufacturados representado por la familia Lobejón (curtidos) llegada desde tierras palentinas.

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Espíritu emprendedor

Todos ellos, y otros más, fueron quienes engendraron ese espíritu emprendedor que desde hace muchos años ha caracterizado a las gentes de Íscar, hasta convertir el municipio en las décadas sucesivas en uno de los más pujantes e industrializados, desde empresas y negocios netamente familiares, no solo de de Valladolid sino también de Castilla y León. Esa transformación socio-económica, dependiente a principios del siglo XX básicamente del sector primario hacia otra en la que el sector secundario fue ganando enteros hasta ocupar casi el 60%, hizo que los flujos migratorios hacia Íscar comenzaran a hacerse de año en año más patentes, pasando de 1.796 habitantes en el año 1900 a 3.881 cinco décadas después. Crecimiento que continuó en los años sucesivos, superando las barreras de los 5.000 en el año 1960 y la de los 6.000 en 1993, quedándose a menos de un centenar para alcanzar los 7.000 en el 2009.

Y ello pese a la relativa lejanía de la capital, no contar con vías de comunicación de importancia, la carencia de infraestructuras, la ausencia de inversores exteriores y también cierta desatención de las administraciones para haber conseguido un desarrollo mayor. Pero también de otras circunstancias como la de depender en gran medida de los vaivenes de la economía nacional y de un sector en particular como es la construcción o los propios problemas internos de algunas importantes empresas y grupos empresariales que han derivado en cierres y posteriores desapariciones. Crisis que, indudablemente, han incidido en la económica local, pero que de alguna manera empresarios y trabajadores de la mano han conseguido sortear y, aprendiendo de los errores, llevar a buen puerto nuevas iniciativas y proyectos empresariales.

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Hoy el catálogo de actividades empresariales en Íscar, con el citado sector de la madera manteniendo un peso importante, se ha ido ampliando a otros sectores pujantes que ocupan a gran cantidad de trabajadores, no sólo locales sino también de otros municipios cercanos e, incluso, otros más lejanos, véase la metalurgia, la agrotransformación, la alimentación, las manufacturas varias y los servicios de todo tipo hasta sumar un total de más de 600 licencias fiscales, lo que supone una tasa de ocupación de algo más del 90% de las personas en edad de trabajar en una población donde actualmente conviven más de una veintena de nacionalidades de cuatro continentes, que han encontrado en Íscar el lugar donde ganarse la vida.

La economía

Algunas empresas y negocios señeros en Íscar. Almacenes Pardo (antes Marcelo García Pardo), Marcos Martínez Mínguela, Maderas Sanguino (antes Mariano Sanguino), Avícola de Íscar (antes Aves Puente Blanca), Puertas Bamar, La Iscariense (antes Julian Ballesteros), Dercons 2000 (antes Lucio García Ortega), Empresa Cabrero, Cooperativa Castillo de Íscar, Doorcats, Valentín Rico y Carlota & Co

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https://www.villadeiscar.es/

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