Intervienen en Portillo 130 kilos de piñas piñoneras recogidas de forma ilegal

«Este tipo de robos se dan a menudo, hay mucho menudeo», sentencian fuentes de la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla y León (Apamcyl), que reivindican de nuevo «no hacer los servicios en solitario». La campaña de recogida del piñón comenzará la próxima semana y, si todo va bien, si las plagas de la chinche americana dan una tregua al sector -que lleva prácticamente dos años en blanco- se prolongará hasta mediados de abril.

Esta situación trae «de cabeza» a quienes viven de ello. Así lo confirma el presidente de la Asociación Castellana de Elaboradores de Piñón (Acep), Rodolfo Padrones, quien reconoce que «estamos todo el rato vigilando para que no nos quiten lo poco que hay». No obstante, esta recogida ilegal no garantiza que los piñones estén sanos, sean efectivos, pues el 'ataque' del 'Leptoglossus occidentalis' es silencioso. La piña conserva su forma, está perfecta, pero cuando los empresarios la abren para comprobar el estado de los piñones, se encuentran con esta desagradable 'sorpresa'. Lo que sí se desprende de este tipo de actos ilegales es que habrá campaña, por mínima que sea.

Esta vez, a diferencia de los dos ejercicios anteriores, la industria se echará al pinar para recoger piñas. Aunque no todos los empresarios correrán la misma suerte por el reparto «desigual» de las plagas. «Este año habrá algo. En la zona baja hay poca piña, pero municipios que están arriba como Montemayor o Portillo funcionará mejor porque allí hay más», considera, al tiempo que desvela los motivos de este reparto irregular: «los movimientos de las plagas».

Estima Padrones que hay «siete u ocho montes públicos que funcionan, en el resto hay que rebuscar». «No es gran cosa, hay pocas piñas, pero por lo menos podemos trabajar algo. Muchos en Navidades ya habremos terminado la campaña, hay muy pocas piñas para tantos trabajadores», concluye el portavoz del sector.