Muerte de Esther López

Inspeccionan el coche de Óscar S. durante dos horas para desmontar el relato de la UCO

Esta hipótesis, siempre desmentida por el sospechoso, la pretende ahora desmontar tras acudir este viernes dos peritos, contratados por su defensa, a la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid (donde se custodia el coche de Óscar S.) para completar un informe que deseche su implicación en el caso. Pues durante aproximadamente dos horas, entre las 10:00 y las 12:00 horas, los dos expertos se han centrado en analizar la aleta derecha de la rueda delantera, parte del vehículo con la que según el Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) de la Guardia Civil golpeó a la víctima en El Romeral.

No es la primera vez que Óscar S. intenta desmontar esta idea, pues hace cinco meses llegaron al Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid las imágenes, propiedad de la productora Atlas y 20Minutos, en las que se apreciaba que el T-Roc llegaba a dependencias a la Guardia Civil «sin la abulladura» en la aleta derecha. En ese vídeo no se apreciaba el pequeño desperfecto que se observa en la fotografía sobre la que han trabajado los especialistas de la Guardia Civil para sustentar la hipótesis de que ese golpe, junto con otros daños localizados en el exterior del Volksvagen T-Roc, son compatibles con las lesiones que habría sufrido Esther López en el atropello.

El ERAT reafirmaba y estimaba como válidas las conclusiones de su anterior informe, entregado el 27 de junio de 2023, en relación a la velocidad, 45 km/h en el atropello de un T-Roc a una peatona. Así como la aceleración de 2 metros por segundo con la que llega el vehículo a ese punto. También estima compatibles la dinámica del atropello con la geometría del vehículo y las lesiones observadas en la víctima.

Precisamente, Óscar S., en la última declaración se afanaba, después de que la jueza diera por concluido su turno de preguntas, en incidir que no existía deformación en su vehículo. «Quiero hacer hincapié en lo del golpe en el coche. Cuando la Guardia Civil me lo devuelve el 30 de enero, ese golpe no estaba. En el programa 'Punto de Mira' se ve que el golpe no estaba. Me sorprendió mucho cuando mi abogada me llamó y me enseñó la fotografía (en la que hay una pequeña deformación). Ese golpe no estaba y me quedé pálido. Ese golpe no estaba cuando entregué el coche», reiteró el 15 de diciembre Óscar S ante la jueza.

Por su parte, el ERAT resaltaba en su informe que las abolladuras se producen normalmente como consecuencia «de un golpe con una fuerte compresión» y en este caso, exponen, «se observa una leve abolladura, un pequeño impacto (deformación) en material plástico por compresión mediante una fuerza exterior aplicada con dirección oblicua en la parte exterior derecha de la zona superior del paragolpes que provoca un escalón en la línea de unión con la propia aleta». Concluye la descripción con que «se trata de un leve hundimiento en la parte plástica formando una zona convexa, una curvatura hundida hacia dentro».

Este y otros desperfectos localizados en la parte delantera del coche serían compatibles con las lesiones que presentaba Esther López en las extremidades inferiores descritas por el informe de la autopsia, que ha sido fundamental para la simulación del atropello. La víctima habría sufrido un primer impacto inicial en la parte superior del muslo izquierdo, «una lesión más acusada y de mayor lesividad que la producida sobre la extremidad derecha».

El informe del ERAT hace suya la conclusión de los forenses: «se requiere de una fuerte energía para provocar la rotación de la cadera que desencadena en la luxación, saliéndose la cabeza del fémur del cotilo. Por la zona en la que recibió el golpe en el muslo y lo que medía Esther (más los tres centímetros del tacón de sus botas)», que en ese momento del atropello se encontraría de pie, «se verifica la compatibilidad con la altura del borde superior de la rejilla y el capó del motor del vehículo Volkswagen T-Roc».