Hosteleros de Laguna de Duero protestan en la calle para pedir ayudas y hacer frente a la crisis

A la protesta, que tuvo menor respuesta de la esperada, acudieron unos 130 profesionales pertenecientes a 32 de los 60 establecimientos activos que hay en el municipio, entre bares y restaurantes: «La situación es tan crítica que algunos de ellos no se pueden permitir dejar de trabajar ni un solo día», comentan desde el sector.

«Hemos convocado esta jornada para dar visibilidad al problema que tenemos y al temor a que ahora, cuando llegue el invierno y no tengamos terrazas, algunos establecimientos tengan cerrar definitivamente», apunta el presidente de la Unión de Hosteleros de Laguna, José María Gutiérrez, quien advierte que en los últimos meses , «incluso desde antes del estado de alarma», media docena de locales han bajado la persiana indefinidamente. «Queremos recalcar que la hostelería supone el principal sector industrial de Laguna, de la que viven cientos de familias entre camareros, proveedores y empresas de servicios».

Pero la razón por la que este colectivo ha protestado frente al Ayuntamiento es porque consideran que se encuentran totalmente abandonados por la institución local. «No hemos recibido absolutamente ninguna ayuda, ni bonificaciones, ni nada…», señalan desde la Unión de Hosteleros.

«Es cierto que nos han asegurado que nos devolverán la tasa de terraza a los que ya la habíamos pagado, pero todavía no se ha producido». Esta reclamación ha enfadado al alcalde Román Rodríguez, que discrepa totalmente de esta reivindicación por parte de los hosteleros: «Saben que les vamos a devolver la tasa de terrazas y que si no lo hemos hecho todavía es por la baja de una trabajadora, por vacaciones del personal del Ayuntamiento y porque hay que cumplir unos plazos; pero se les va a devolver. Además les hemos dejado montar más del 100 % de las mesas en las terrazas, si había espacio para ello».

A partir de ahora, solo queda esperar. De momento, desde la Unión de Hosteleros de Laguna han reclamado al Ayuntamiento una mesa de diálogo para sentar las bases que apuntalen a un sector que se encuentra en una situación más comprometida. «No sabemos qué ocurrirá cuando el mal tiempo haga inviable la instalación de terrazas, si tampoco nos permiten aumentar el aforo en el interior de los locales, aunque muchos ya contemplan la posibilidad de echar el cierre definitivamente», aseguran desde el sector.

José María Gutiérrez es consciente que la crisis en la que vive el sector no es exclusiva de los bares y restaurantes. «El futuro de Laguna está asociado a la hostelería, pero también al comercio que sabemos que sufre al igual que nosotros una bajada importante de la facturación».