La historia del monasterio de la Armedilla fluye a través de Origen

La gran puesta en escena de la historia del monasterio, en la que participan un importante número de actores –voluntarios de la asociación, principalmente- y que concita el interés de numeroso público, no ha sido posible por las actuales circunstancias, pero la asociación sí ha diseñado un programa atractivo, una serie de actividades que se desarrollaron durante la tarde del domingo en el gran yacimiento de la orden jerónima.

«Desde que se produjo la pandemia hemos intentado mantener Origen, con las limitaciones que teníamos», explican desde la asociación. Por ello, para esta nueva edición, «hemos optado por mantener una actividad recreacionista pero centrada en cuestiones más pequeñas, lo que hace que solo se desarrolle por la tarde en vez de durante toda la jornada».

Una dosis más pequeña de Origen pero concentrada en cuanto a calidad de la propuesta, manteniendo la esencia histórica de lo programado y el carácter didáctico de la misma, para, de manera amena y atractiva, contar la historia del complejo monástico cogezano.

De la mano de El Calabacín Errante -expertas en historia del arte, historia, educación, artes escénicas...- arrancó la tarde con la celebración de dos talleres: uno dedicado a la estampación -inspirada ésta en la sillería de la iglesia del monasterio- y otro dedicado a la elaboración de jabones tradicionales.

A continuación se desarrollaron dos pases de visitas teatralizadas por parte de las integrantes de Líbera Teatro. Estrenaron guion, centrado en explicar la historia del cenobio con la Virgen de la Armedilla como hilo conductor del viaje en el tiempo, completando un recorrido por diferentes enclaves imbrincados entre los muros monásticos. Algunos donde estuvo emplazada su imagen a lo largo de los siglos; allí donde diferentes personajes, en distintas épocas y estilos artísticos, la erigieron un emplazamiento para rendirle culto, hasta la desamortización, cuando su talla fue trasladada a la iglesia parroquial de Cogeces del Monte.

Origen 2021 finalizó con una velada musical, con un tipo de música «que siempre tiene que ver con las épocas en las que el monasterio ha estado habitado». En esta ocasión la música la ofreció el dúo L´Incantari, formado por Lucía Samitier y Arturo Palomares. Propusieron un repertorio de música de la Edad Media.

Aquí no cesa la actividad estival de Amigos del Monasterio de la Armedilla, que durante el mes de agosto siguen ofreciendo visitas guiadas y el 28 celebran un congreso de gestores del patrimonio en el mundo rural. En septiembre proponen teatro nocturno, con la representación de `Cierva acosada´, obra de la cuellarana Alfonsa de la Torre. Será el 18 de septiembre.

Más información y reservas en su página web: www.amigosarmedilla.com.