El hielo cubre la dársena de Medina de Rioseco por primera vez este invierno

Las capas de hielo también aparecieron en distintas partes del curso de centenario río artificial.

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A pesar de haberse helado el agua de la dársena, el escaso grosor del hielo todavía no permite que se pueda caminar por la superficie de un lado a otro de la dársena, algo que ocurrió hace dos años con motivo de la borrasca Filomena, en un hecho que no sucedía hacía muchos años y que recordaron los vecinos más veteranos como algo habitual en los lejanos inviernos de su infancia, y que rememora el escritor riosecano Luís Ángel Lobato en la prosa poética de su poemario «Pabellones de invierno», en el que expresa «Era la dársena congelada de un canal, el azulado aliento de los patinadores».