Herido grave tras ser arrollado por un buey en Medina del Campo

Accidentado segundo encierro tradicional mixto el de este domingo en Medina del Campo. Hasta tres heridos, dos de ellos corneados y un tercero con un fuerte traumatismo craneoencefálico tras ser embestido por un buey, es el balance de la jornada en la villa medinense.

Precisamente, la peor parte se la llevó este último. Tomás, vecino de Tordesillas y de unos 50 años, fue sorprendido por su espalda por un buey, que prácticamente le aplastó y le dejó tendido en el suelo de manera inconsciente. Rápidamente, con la colaboración de otros corredores fue retirado del trayecto camino de la ambulancia para ser trasladado de carácter urgente hasta la capital vallisoletana. Según el parte inicial en Medina del Campo, Tomás, veterano de los festejos taurinos de la zona, padecía un traumatismo craneoencefálico, además de tener rota la mandíbula fruto del impacto contra el suelo tras ser embestido por el buey.

Los otros dos heridos, también de unos 50 años, ya se recuperan de sus cornadas en las extremidades inferiores. La primera de ellas la sufrió Miguel Ángel Rochas, vecino de La Seca, que recibió una cornada de doble trayectoria antes de llegar a la zona del embudo. El cuerno le entró por el glúteo y, aunque le llegó a tocar el sacro, no reviste gravedad. «Ahora me tocará estar una semana ingresado. No puedo decir que haya sido un susto, porque realmente me ha pillado uno de los toros», afirma desde el Hospital de Medina tras ser operado Miguel Ángel, que llegó a pie hasta la propia ambulancia. «De hecho, me tuve que bajar de ella para que atendieran al segundo corneado», añade.

Y es que minutos después, otro varón fue trasladado a la ambulancia con otra cornada en una pierna. Precisó de un torniquete para frenar la hemorragia, aunque también fue operado en el hospital de Medina.

Seis novillos en manada con los bueyes protagonizaron un encierro complicado desde el principio. La gran afluencia de caballistas y vehículos, la bravura de los astados y una gran polvareda que impedía la visibilidad hacían complicado un recorrido de una manada que se rompió a los pocos minutos, teniendo que anestesiar a unos de los novillos que se había salido del recorrido para refugiarse en un pinar.

Los caballistas y vehículos tuvieron también que hacer un gran trabajo para encauzar la manada a la zona del embudo, pero finalmente los novillos entraron en el recorrido urbano de la villa medinense.

Los tres heridos de este domingo llegan después de que en la primera jornada, la del pasado viernes, un joven de 32 años fuera corneado a la altura del gemelo. Vecino de Navalcarnero también fue trasladado al hospital.

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