Hallan sin vida al anciano desaparecido en La Unión de Campos

Ha sido un cazador del pueblo, aunque afincado en Madrid, el que ha encontrado el cuerpo de la víctima pasadas las ocho y media de la mañana pasaba por un camino que parte del casco urbano y ha alertado de inmediato a los servicios de emergencia.

Los agentes, a su llegada, se han encontrado el cadáver tendido en una cuenta de escasa profundidad y con algo de maleza, pero relativamente a la vista. Después han comprobado que presentaba signos de haber sufrido una caída y que luego podría haber intentado moverse antes de acabar desplomándose. Todo apunta, a falta del pertinente examen forense, a una muerte natural, según han señalado fuentes de la investigación, que apuntan de entrada a un posible hipotermia como posible desencadenante último del óbito.

El aviso lo han recibido los agentes, que desde primera hora habían comenzado una nueva batida precisamente por el entorno del pueblo, a las 8:40 horas, cuando se ha activado el correspondiente protocolo judicial y al lugar del hallazgo se han desplazado guardias civiles y el equipo judicial para examinar el cuerpo antes de su traslado al Instituto de Medicina Legal, si bien de entrada que existan signos externos de violencia más allá de evidencias de que la víctima sufriera una caída y acabara en la cuneta sin posibilidad de moverse presumiblemente, y a expensas del dictamen forense, a las pocas horas de su desaparición, que fue comunicada en la tarde del miércoles, cuando se activó el dispositivo de búsqueda del hombre de 85 años a las 20:30 horas.

El problema, en cuanto a la ausencia de asistencia a la víctima después de sufrir la aparente caída, es que el punto en el que se produjo se encuentra en un paraje aislado situado al norte del casco urbano, a tres kilómetros al norte, pasado el camino que parte del cementerio, pero muy alejado de zonas de paso.

Segundo González, según todos los indicios, salió de la residencia de Nuestra Señora de Begoña, en la que llevaba algo más de un año internado desde que enviudó, sin conocimiento de su personal -estaba en buena condición física, pero sufría demencia, por lo que solo salía habitualmente acompañado de sus familiares-, y tomó el camino que parte precisamente de la misma y que conduce al cementerio, a cuatrocientos metros, para después caminar algo más de dos kilómetros y medio por un camino antes de desplomarse en la cuneta en la que ha sido hallado su cuerpo sin vida por un cazador ya en la mañana de este sábado.

El paraje en el que ha sido localizado el cadáver había formado parte de las rutas de búsqueda, si bien entonces resultaron infructuosas. Este sábado, de hecho, el amplio dispositivo desplegado en torno al pueblo iba a peinar de nuevo los caminos que lo rodean para dar una segunda pasada. No ha sido necesario. A las 8:40 horas se ha desactivado definitivamente el despliegue, que incluyó medios terrestres y aéreos, al recibir la comunicación del fatal desenlace.

Segundo González Benito, de 85 años, era natural de Palazuelo de Vedija, un pueblo situado a 25 kilómetros de La Unión de Campos, donde se encontraba internado en la residencia Nuestra Señora de Begoña desde que se quedó viuda hace algo más de un año. Tenía tres hijas.

La propia directora del centro explicó en los últimos días que la víctima estaba bien físicamente y que padecía demencia que podía hacer que se desorientara. «Buscó, no sabemos cómo, la forma de salir de la residencia sin que nos diéramos cuenta», reconocía ayer antes de concretar que, aunque «siempre estaba buscando la manera de salir, él solo tenía permiso para salir acompañado por familiares».

La muerte de Segundo González tiñe así de luto al pequeño municipio de La Unión de Campos (apenas doscientos habitantes) y a su pueblo natal, Palazuelo de Vedija (algo más de setecientos vecinos). Atrás quedan tres intensos días de búsqueda que han concluido con el hallazgo de su cuerpo a cargo de un cazador de La Unión.