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«Cuando vengo por la carretera y a lo lejos diviso el castillo, entonces ya se que he llegado a casa», dice Yolanda Luengo con una sonrisa. Para esta vallisoletana afincada en Parla, Torrelobatón significa familia, tranquilidad, libertad y diversión. Por eso, no ... le da pereza pasarse todo el verano haciendo maletas para ir a pasar los fines de semana a su pueblo, para reencontrarse con su madre y una de sus hermanas. Eso si, la segunda quincena de agosto, para ella es sagrada. En cuanto coge las vacaciones en el trabajo, pone rumbo al pueblo y desconecta. A su marido Alberto Carreño y sus hijos Alberto (17) y Alba (13) les ocurre lo mismo. En Torrelobatón es donde mejor se encuentran. «Yo soy de Villalar de los Comuneros y, aunque me tira mucho mi pueblo, en el de mi mujer estoy muy a gusto. Son 28 años los que llevo veraneando aquí y no lo cambio por nada», dice Alberto.
Ambos comparten aficiones. Les gusta salir a pasear y hacer rutas en bicicleta. Ellos solos o con amigos. Luego toman el vermú, comen y la tarde la pasan en la piscina. Por la noche suelen salir «a tomar algo, hasta que se tercie», porque en el pueblo no miran el reloj. «Hoy hemos madrugado y hemos ido en bici hasta Vega de Valdetronco. Nos divertimos y relajamos mientras hacemos deporte», cuentan ambos. «Los niños pasan aquí todo el verano con su abuela. Tienen pandilla y se lo pasan en grande. Nosotros vamos y venimos los fines de semana. Eso requiere muchos preparativos de ropa, comida, maletas… para que mi madre tenga que hacer lo menos posible. Pero nos merece mucho la pena hacer tantos viajes, porque esos días nos saben a gloria. Y en cuanto nos dan las vacaciones, enseguida nos venimos para estar con los nuestros», prosigue Yolanda. «Nos gusta mucho Torrelobatón porque nos da libertad y tenemos muchas amistades. Aquí lo tenemos todo», puntualiza su marido
Este fin de semana está siendo para ellos muy especial. Celebran el bautizo de Daniel, su sobrino, y se reunirá toda la familia. «Mi hermana mayor vive en Almería. Debido a la pandemia, hace dos años que no nos vemos y lo estamos deseando. Juntarnos todos en casa de mi madre después de tanto tiempo, será muy emocionante», cuenta ella.
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