Un gran mural en braille reivindica en Villalán de Campos la igualdad de género

Durante décadas fue normal al pasar por los pueblos leer en algunas de sus paredes y tapias la popular frase de vivan los quintos, sin que faltase el año en el que los mozos habían cumplido 18 años y en el que serían sorteados para incorporarse al servicio militar. Una costumbre que la terracampina localidad de Villalán de Campos ha querido cambiar al promover en un muro de una céntrica calle el epígrafe de vivan las quintas. La particularidad reside en que ha sido llevado a cabo en lenguaje braille en una iniciativa que se engloba dentro de Pacto de Estado en materia de violencia de género impulsado por el Ministerio de la Igualdad.

El Ayuntamiento de la localidad encargó el mural de más de ocho metros al prestigioso artista Ignacio Nevado, conocido con el nombre de Ampparito, quien tuvo la feliz ocurrencia de plasmar el mensaje en braille por medio de formas redondas de cemento, dando lugar a «una obra de arte reivindicativa, algo diferente que anima a pensar», en palabras del alcalde, Ignacio Sánchez, quien destacó «la importancia de conseguir la igualdad entre las personas». Sin embargo, «es un braille para videntes como una forma de descubrir el mensaje que oculta y de integrar a la mujer», indicó el regidor.

El mural ha sido pintado en una pared con una determinada orientación con el fin de que cuando el sol esté en su cénit se logre una determinada sombra, que también se ha conseguido con la iluminación cenital con sistema led que se enciende cuando alguien se acerca.

La inauguración del mural tuvo lugar este sábado como parte de las fiestas patronales en honor a Santa Cecilia en una jornada de gran alegría para la localidad, ya que, después de dos décadas, nacía un niño. De hecho el padre, Juan García, ha sido el autor del cartel anunciador de unas fiestas con la misa como único acto presencial, pues el concierto de rock y la verbena del viernes y del sábado han sido sustituidos por música en el grupo de Whatsapp con más de 80 personas.

Además, el Ayuntamiento ha hecho a los vecinos un kit de las fiestas con una mascarilla higiénica reutilizable, una marcal (molde para hacer adobes) con paja y tierra, un juego de damas y otro de tres en raya, en los que las fichas son corujas y torres de cerámica como señas de identidad del pueblo, un tubo con romero como el aroma de Villalán, un calendario de 2022, un saquillo con garbanzos de la cooperativa local Alaneco de productos ecológicos y un sobre sorpresa con un texto del escritor uruguayo Eduardo Galeano que dice, entre otras cosas, «mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo».

Este mural se suma a otro de Ampparito, realizado en 2016 por el joven artista madrileño (1991), que tiene obras repartidas por España y el extranjero con dos dimensiones: una pictórica, con grandes murales de objetos cotidianos sobredimensionados, como la carpeta de Windows que pintó en el museo de Street Art de San Petersburgo, y otra más escultórica, que deforma elementos cotidianos hasta hacerlos extraños, en el que se puede enmarcar el mural con braille. Su obra en Villalán de Campos supone la voluntad de la necesaria transformación de un pueblo para no desaparecer, de reinventarse en salgo distinto, explicó Ignacio Sánchez, quien destacó la actual posibilidad de aprovechar la oportunidad que ha llegado con la pandemia para poner en valor la vida en el medio rural.