El fuego devoró 850 toneladas de cartón y plásticos en Aldeamayor

«El fuego pudo ser controlado en la parte exterior de la nave, donde se apilaban fardos ya compactados con material almacenado para su reciclaje, y hemos podido continuar con el trabajo a la espera de que se extingan por completo los rescoldos, algo que aún puede tardar unos días», añadieron fuentes de una empresa con medio siglo de antigüedad, veinte de ellos en su actual ubicación, en una planta en la que trabajan catorce operarios. Ninguno de ellos se encontraba ayer en la empresa cuando surgieron las llamas, al filo de las siete de la tarde, cuyo origen está aún investigando la Guardia Civil.

Los Bomberos de la Diputación, que han retirado su último retén a las once de la mañana, emplearon dieciséis horas en sofocar y controlar definitivamente las llamas. Las montañas de cartón y plástico, aún en llamas, continúan hoy humeando (nada que ver con la humareda negra de ayer, que generó una columna visible, incluso, desde la capital) y pueden pasar días hasta que se consuman por completo. Entonces comenzarán las labores de limpieza del patio exterior de las instalaciones, que podrá continuar con su labor de reciclaje, en principio, sin problemas.

«Las llamas alcanzaron material compactado y suelto, pero prácticamente no ha tocado nada más», reiteran desde la empresa, especializada en la recepción de papel, cartón, plásticos y maderas usadas, que compactan y venden posteriormente a fábricas para su reutilización. «Son residuos no peligrosos, que se separan y compactan aquí (el material de rechazo se traslada al vertedero correspondiente) para venderlos luego a distintos productores», resumen.

El fuego comenzó horas después del cierre de la planta. «Nos llamaron alertando de que salió mucho humo y la verdad es que no sabemos cuál pudo ser el origen», explican antes de destacar que no hubo que lamentar heridos ni más daños que los materiales de los cartones y plásticos destruidos por el fuego.