Finalizadas las obras de restauración fluvial del río Zapardiel en Valladolid

La Confederación Hidrográfica del Duero finalizó las obras de restauración fluvial del río Zapardiel, en la provincia de Valladolid, con un montante de 2.052.091,50 euros, que han permitido renaturalizar este cauce y recuperar la funcionalidad y su conexión con la llanura de inundación, aspecto fundamental para la gestión de episodios de avenidas. Unos trabajos que se han desarrollado en el marco del proyecto LIFE-IP Duero liderado por el Organismo de cuenca.

El río Zapardiel es un río temporal que permanece seco la mayor parte del año, pero que cada cierto tiempo nos recuerda que existe y reclama ese espacio que le pertenece. Una de las mayores preocupaciones de la CHD es precisamente el riesgo latente y no percibido por la población que existe en momentos de inundación, apuntaron desde el organismo de cuenca en un comunicado recogido por Ical.

Por este motivo, un aspecto clave de este proyecto de restauración fluvial ha sido impulsar la descanalización y la eliminación de encauzamientos innecesarios del río Zapardiel en aquellos tramos donde fuera posible. De esta forma, se permite al río volver a conectar con su llanura de inundación proporcionándole más espacio en momentos de avenida, para poder laminar las puntas de caudal aguas abajo y reducir la energía y velocidad del agua a medida que avanza, disminuyendo su capacidad destructiva.

Las extensas llanuras de inundación del río Zapardiel, en otros tiempos vegas y zonas de pastos tradicionales, jugaban un papel fundamental como verdaderos recintos naturales de laminación de caudales de avenida.

Los primeros resultados de estos trabajos de restauración fluvial se han podido comprobar en las avenidas de principios de año cuando gracias a las obras de descanalización realizadas y la conexión con su llanura de inundación, en algunos tramos con más de 500 metros de ancho, la avenida del río Zapardiel avanzó en su recorrido hasta Medina del Campo, inundado las parcelas colindantes laminando los caudales punta hasta llegar a la entrada del municipio, con un caudal punta un 30% inferior al que se tuvo en cabecera y aproximadamente un 40% inferior al que se hubiera esperado para ese periodo de retorno, salvaguardando a la localidad de nuevas inundaciones como en anteriores avenidas históricas.

Una situación que pone de manifiesto la importancia que tienen las llanuras de inundación naturales en la laminación de caudales en momentos de avenidas, y la necesidad de respetar las zonas inundables para evitar su ocupación, reduciendo la exposición y la vulnerabilidad de los bienes y personas.

Especialmente, en un contexto cambiante provocado con el cambio climático, en donde previsiblemente haya una mayor frecuencia e intensidad de episodios de inundación.

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