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SOFÍA FERNÁNDEZ
Jueves, 2 de julio 2020, 09:49
Se acercan las fechas más importantes para Traspinedo. Durante estos días los vecinos deberían estar ilusionados ultimando detalles en sus peñas para dar comienzo a unas fiestas en las que el pueblo rinde culto a su patrona, Santa Isabel. Pero la crisis sanitaria y la amenaza de rebrotes ha llevado a la cancelación de cualquier evento festivo en la provincia. El alcalde, Javier Fernández, hace un balance de la crisis, cómo ha afectado a su pueblo y las opciones lúdicas que se plantean de cara al verano más atípico de su historia.
–¿Cómo ha afrontado el Ayuntamiento esta pandemia?
–Han sido meses muy duros y de mucha preocupación. Ante una situación tan extrema e imprevisible hemos intentado estar a la altura y nos hemos puesto a disposición de los vecinos para cualquier ayuda o atención que han necesitado. Varias personas del pueblo han estado ingresadas por coronavirus, pero por fortuna se van recuperando. Y en la residencia de la tercera edad no ha habido ningún caso gracias al enorme acierto en las decisiones que han tomado, y siempre que han pedido nuestra colaboración ahí hemos estado en lo que hiciera falta.
–Aunque todo el mundo ha estado confinado durante meses, ¿desde el Ayuntamiento han parado en algún momento o han estado trabajando de continuo en otros asuntos?
–El personal municipal y los concejales hemos estado operativos desde el primer minuto del Estado de Alarma. Se ha hecho un paréntesis en la gestión municipal habitual para dedicarnos sin descanso a lo verdaderamente importante, que es atajar desde nuestra humilde posición la crisis social y sanitaria. Eso sí, a los ayuntamientos se nos ha tenido muy poco en cuenta y eso que somos la administración que ha tenido que afrontar y aplicar de manera más directa a la ciudadanía la enorme cantidad de 'deberes' y obligaciones que nos iban marcando desde arriba.
–¿Qué medidas se han llevado a cabo durante estos meses?
–Bastantes. Además de tener informada a la población ante cualquier circunstancia que ocurría o cambiaba, pues a las personas que viven solas o con problemas de movilidad se les ha llevado a casa la compra o los medicamentos. También se ha adquirido todo tipo de productos desinfectantes, geles hidroalcohólicos, guantes, pantallas de protección facial, tanto para facilitar a la población, como a los establecimientos comerciales y hosteleros. Contamos con un cañón de ozono para desinfectar las instalaciones. Hasta la UME ha estado realizando labores de desinfección, además de los bomberos de Diputación y personal de la Junta.
–¿Contento con la respuesta de sus vecinos a la pandemia?
–Muy satisfecho, orgulloso y agradecido de la respuesta solidaria del pueblo ante esta situación tan dramática. Un grupo de vecinos ha hecho mascarillas caseras para la población y desde el Ayuntamiento se recogió el guante y se entregan a domicilio. Cada uno ha aportado su granito de arena. Una empresa de eventos ha limpiado y desinfectado los contenedores de manera altruista, un taller de coches ha facilitado su cañón de ozono para desinfectar las instalaciones municipales, los agricultores con sus tractores desinfectando las calles, las tiendas de alimentación repartiendo a domicilio… El equipo médico del consultorio se ha dejado la piel, igual que los trabajadores de la Mancomunidad Pinoduero recogiendo la basura. Nuestro reconocimiento a todos. La campaña y el vídeo 'Traspinedo Resiste' es una muestra de que la unión del pueblo en circunstancias tan excepcionales está siendo increíble.
–¿Qué va a cambiar este verano con la cancelación de las fiestas?
–Ya nada va a ser lo mismo sin poder celebrar las fiestas de Santa Isabel tal como son. Es una decisión tan drástica como necesaria para evitar la propagación del virus. Y todo el mundo ha estado de acuerdo y ha entendido que tenía que ser así.
–¿Parte de esa partida presupuestaria irá destinada a otros aspectos?
–Así es. Todos los grupos de la Corporación estamos unidos en poner en marcha un plan de reactivación social y económica local, que incluye ayudas sociales y eliminación de impuestos para las familias que han resultado más afectadas por esta crisis y también para ayudar en lo posible a los negocios, hostelería y autónomos que han parado su actividad estos meses. De momento, hemos eliminado el pago de la tasa de terrazas, como primera medida.
–¿Se podrá mantener alguna actividad festiva en honor a Santa Isabel?
–Está prevista la misa en honor a la patrona con el aforo que esté permitido (hoy, 2 de julio, 12:30 horas) y algunos actos sencillos ese mismo día para entregar algún premio o reconocimiento. Luego, ya durante el verano, iremos programando algunos eventos como la Escuela de Verano, un servicio de conciliación con actividades lúdicas y educativas para niños y niñas en edad escolar; proyecciones de cine al aire libre y alguna actuación para todos los públicos. Hay que impulsar y reactivar el turismo de naturaleza y la gastronomía local.
–¿Qué consecuencias tendrá para el pueblo la no celebración de las fiestas patronales?
–Además de la repercusión económica y social tan negativa, porque son unos días de mucha afluencia, sobre todo para la juventud es un palo durísimo el no poder disfrutar de la función; pero estoy seguro que las fiestas van a volver con más fuerza que nunca en cuanto pasemos página de esta situación.
–El sector hostelero es el motor de Traspinedo, ¿en qué sentido ha afectado esta crisis a los mesones y los bares?
–Así es, va a ser un año muy duro para todos. Estamos repartiendo alimentos al doble de familias que lo necesitaban antes del coronavirus y de manera más asidua. Y vamos a plantear promociones para que la gente sepa que el sabroso pincho de lechazo ya se puede degustar de nuevo en los mesones una vez que han reabierto los seis que pertenecen a la marca 'Pincho de Traspinedo'.
–Ha aumentado el censo durante y tras la pandemia, ¿en qué sentido es bueno para el pueblo?
–La nota positiva dentro de esta gran desgracia que nos ha tocado vivir es que el número de empadronados sube paulatinamente porque en este caso el medio rural ha sido la vía de escape para poder vivir algo mejor la situación de confinamiento y desescalada. Ahora que la población crece se han reforzado servicios esenciales como la recogida de basura, el punto limpio, limpieza viaria…
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