«La Feria del Espárrago es una parte esencial de Tudela de Duero y los tudelanos»

Desde siglos atrás, el espárrago se ha caracterizado por ser el producto estrella de un inigualable municipio de Valladolid, bañado por un meandro del río Duero y considerado por muchos como el 'oasis de Castilla', debido a la abundante vegetación que esta posee: Tudela de Duero. Esta villa se convierte en un enclave perfecto para la producción de esta verdura. Más de 40 hectáreas componen el total de esparragueras que posee el pueblo, en las cuales se cultivan tanto espárragos blancos como trigueros.

Durante el Renacimiento, el espárrago y la huerta tudelana tuvieron un importante papel en la alimentación de sus vecinos. «En los meses de abril, mayo y junio, han ayudado a paliar el hambre y ha sido un plato típico en las mesas de Tudela», menciona su alcalde, Óscar Rodríguez.

Este producto tiene sus raíces en tiempos remotos y está respaldado por documentos que mencionan el cultivo del espárrago en la villa durante los siglos XV y XVI, ganando fama en la Corte de Castilla. Los escritos que mencionan los espárragos tudelanos datan de la época de los Reyes Católicos, quienes hablan de manojos de espárragos enviados por el Consejo de la Villa, así como de manojos entregados a la reina Juana I durante su encarcelamiento en Tordesillas.

A día de hoy, se podría hacer referencia a los mismos como un patrimonio inmaterial del municipio, pues se ha convertido en una seña de identidad para el mismo. «Es una parte esencial de Tudela de Duero y de los tudelanos y, personalmente, creo que si no tuviéramos la feria, nos faltaría algo», asegura el regidor. La repercusión que tiene esta celebración ferial entre sus vecinos es inmensa y la trascendencia que está alcanzando a nivel provincial, regional y nacional está aumentando con el paso de los años, llegando incluso a consumirse en muchos puntos del país.

Un trabajo de promoción que la localidad, junto a los esparragueros, lleva realizando durante más de cuarenta años con el objetivo de dar un impulso a su economía y poner en valor su bien más preciado. Además de la labor continua del Ayuntamiento, y de su difusión, su premio Espárrago de Oro está atrayendo «personajes de un alto nivel que dan a conocer el producto», menciona Rodríguez.

En concreto, este año la galardonada ha sido la cocinera Elena Arzak, y muchos chef, como el afamado Ferrán Adriá, emplean los espárragos de Tudela de Duero en sus elaboraciones culinarias.

No obstante, los espárragos de este municipio no se quedan tan solo en las cocinas de alto prestigio, sino que también llegan a las casas de muchos ciudadanos ajenos a esta localidad. Este año, la feria ha viajado hasta Madrid para promocionarse en el Mercado de la Paz y en el Salón Gourmets. «Fue impresionante la acogida que tuvo», cerciora el primer edil. «Es la primera vez que, como alcalde, estoy haciendo visitas y me sorprende que hay mucho conocimiento del espárrago de Tudela. La gente está deseando comprarlo y poder degustarlo», añade.

Este año, la Feria de Exaltación del Espárrago y la Artesanía cumple cuatro décadas y, por ello, se llevarán a cabo importantes novedades. La más destacada será la vuelta a sus orígenes a través de una carpa degustación donde se repartirán más de 1.500 raciones para que los visitantes puedan probar el producto. «Hemos vuelto a contar con este stand después de casi 25 años y queremos agradecer la colaboración a Alimentos de Valladolid», detalla Óscar Rodríguez. Además, durante estos dos días se podrá disfrutar de 23 puestos de alimentación, 6 puestos de La Flor de Castilla, 17 puestos de artesanía, 6 talleres demostrativos y participativos, 10 talleres del Renacimiento, 7 puestos de asociaciones y colectivos y 4 puestos de esparragueros locales.

Durante todo el fin de semana, más de 25.000 personas llegadas de todas partes del país pasearán por las calles de Tudela de Duero para adentrarse en sus costumbres. Una afluencia de público que impactará tanto al turismo de la localidad como a la economía de los establecimientos hosteleros. «Es un beneficio bastante interesantes e incluso se ven hasta desbordados por toda la gente que viene», puntúa Rodríguez. Por eso, el Consistorio ha decidido ampliar la zona de la feria a la calle Antonio Machado y a la Plaza Primero de Mayo para crear un ambiente tranquilo y amable.

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