80 familias de Laguna piden que se desdoblen las clases de Infantil y Primaria en el CEIP El Abrojo

Durante el verano el colegio organizó los grupos para cumplir con el protocolo anticovid desdoblando las clases de más de 25 niños para respetar la distancia de seguridad. Pero el 7 de septiembre, la inspección de Educación rechazó esa organización para destinar más espacio a los mayores. «Se cambió el protocolo entonces y se decidió que los grupos de Infantil y Primaria podían no respetar la distancia de seguridad ni llevar mascarilla porque forman grupos de convivencia estables con un solo profesor».

«Nos cuesta entender es que tengamos cerrados los parques para que los niños no se junten entre ellos y, por otra parte, les metan en grupos de más de 20 en la misma clase y sin guardar ninguna distancia de seguridad. Porque aunque esos niños no se junten con otros del colegio, muchos de ellos sí tienen hermanos o simplemente conviven en casa con sus familias a las que pueden contagiar o les pueden contagiar», se queja Óscar Vega, uno de los padres afectados.

Los padres y madres han enviado un escrito a la dirección provincial de Educación, con la queja y solicitando que se desdoblen también estas clases, cumpliendo con la distancia de seguridad, pero aún no han recibido respuesta.

Todo esto se produce porque al destinar más espacio para los mayores, los de infantil y Primaria quedaron agrupados en aulas más pequeñas. «En el aula de mi hija es imposible mantener la distancia, porque no hay espacio y además no están con un solo profesor, sino con dos».

El motivo de que tengan dos profesores es porque en su misma aula conviven dos grupos diferentes. «Cuando presentaron el curso, cada profesor tenía su grupo con su propia aula, pero ahora, como no hay espacios disponibles, les han juntado en la misma y, aunque cada uno debería tener su propio grupo, en la práctica hay dos profesores en el mismo aula, por lo que al mismo tiempo se están desaprovechando recursos. «Nosotros pensamos que soluciones hay: desde clases prefabricadas instaladas en el patio, hasta dependencias municipales que pueda ceder el Ayuntamiento», señala Vega.

Esta última solución parece estar descartada, según les ha comunicado la dirección del centro, «porque Educación considera que este tipo de alternativas solo se consideran como soluciones provisionales, para un corto periodo de tiempo, y esto parece que se considera ya como algo definitivo para este curso», apunta el padre. Aun así, de momento, los padres y madres afectados ya han solicitado una reunión con el Ayuntamiento para ver la disponibilidad de dependencias municipales para la impartición de las clases.