Valladolid

La familia de Esther López al sospechoso: «Poquito te queda para estar donde debes»

Esta vez, Chus, la madre de Esther ha sacado fuerzas para subir al pequeño escenario donde también estaba presente Miguel, padre de la joven, y varios primos. Tras la intervención del alcalde, Javier Fernández, que ha agradecido «el comportamiento ejemplar del pueblo después de quince meses de indignación, dolor y tristeza»; ha sido la hermana de Esther, Inés López, quien ha querido dirigirse a los presentes en un acto de entereza para explicar que desde entonces su vida «es un auténtico calvario». Saben que nada va a devolverles a Esther, que nada va a devolverles la felicidad que perdieron aquella fatídica noche, «¿cómo no pensar día y noche en lo que la hizo sufrir?».

Inés no ha nombrado de forma directa al principal sospechoso, Óscar S., «no hace falta porque es vox pópuli y aunque lleva todo este tiempo gozando de una libertad regalada, poquito le queda para estar donde debe», ha señalado ante los asistentes al acto que han acudido para mostrar su apoyo a la familia y exigir respuestas.

«Esther intentó escapar de ti, ahora eres tú quién intentas huir de ese relato que hará que quien todavía no se atreve a quitarte el presunto de delante de asesino sea libre de hacerlo y hará que las pocas personas que aún piensan que no puede haber gente tan malvada, no les juzgo, faltaría más, se den cuenta de que eres uno más», ha asegurado la joven antes de mencionar nombres de asesinos como César Román, Sergio Morate o José Ignacio Palma.

Sus palabras han calado hondo entre los vecinos que han arropado a la joven en señal de respeto y apoyo a los seres queridos de Esther López. Los rostros siguen mostrando el mismo dolor por lo sucedido desde el día en el que se paró la vida de Traspinedo al hallar el cuerpo de Esther en una cuneta de la carretera que da acceso al pueblo.

Inés se dirigió a su hermana (siempre sonriente en la enorme pancarta que reza 'Tu sonrisa es nuestra esperanza') para decirle «tú tranquila, no sufras más porque no tendrás que volverte a cruzar con él porque entre el cielo y el infierno hay una distancia inalcanzable». En ese momento ha tenido que parar embargada por la emoción y la tristeza que le supone leer estas líneas, aunque los aplausos de los presente como muestra de apoyo han hecho que haya podido continuar con su discurso.

La familia de Esther saca fuerzas «para seguir viviendo, con miedo eso sí, y luchando por la justicia que te mereces». En su discurso Inés ha subrayado el dolor que pasan las familias que pierden a un ser querido asesinado, «en nuestro caso al asesinato hay que sumarle los 24 días de ocultación del cadáver. Un solo día de ello tiene que ser motivo de condena a prisión permanente revisable».

Como en cada acto, han agradecido la implicación de «todas y cada una de las personas de los cuerpos de seguridad del estado que con su trabajo han hecho posible que se sepa quién, cómo y cuándo asesinó a Esther. Vosotros sois quien habéis desmontado mentira a mentira a este monstruo, ese sobre el que pesan más de 20 indicios, porque Esther no se bajó del coche, a Esther la atropellaron por la espalda e intencionadamente y fue abandonada hasta su muerte», ha subrayado.

A partir de ahí, la hermana de la joven asesinada ha ido mencionando algunos de los indicios que colocan a Óscar S. como principal sospechoso. «El ADN encontrado en el maletero, la manipulación de la centralita del coche, el lavado del mismo horas después del atropello,fibras totalmente compatibles con la ropa de Esther, fibras 100% compatibles del pantalón de él bajo las uñas de mi hermana y en su vivienda fibra de la parte interior desgarrada del abrigo de ella», ha enumerado. También ha destacado los posicionamientos de los móviles de ambos, «siempre dentro del Romeral, los cambios de versión, los borrados selectivos, las llamadas y la ocultación del teléfono de Esther en un lugar estratégico».

Además de los intentos del sospechoso por confundir en la investigación, la hermana de la joven ha mencionado también «el engaño a su propia familia que después le dio coartada a sabiendas del perjuicio que supone de cara al buen final de la investigación»

Antes de romper el silencio con un minuto de sentidos aplausos, Inés ha terminado diciendo «Esther, mamá y papá siguen en pie y así espero puedan seguir siempre. Por ti, por su nieta, por la abu, por mí y por nuestra gente».