Fallece Bernarda Díez, una de las abuelas centenarias de Torrelobatón

Nació el 13 de octubre de 1920 y acumuló muchas vivencias a lo largo de su dilatada vida. «Una vida dura«, contaba la propia Bernarda en su encuentro con El Norte el día en que cumplió 100 años. Perdió a su madre de forma repentina cuando tenía tan sólo 3 años y su hermana, con tan sólo 7 años, se hizo cargo de ella. Poco después, la que fuera su tía materna, Julia, se convirtió en su segunda madre al casarse con su padre, y al poco, llegarían tres hermanos más, Julia, Nieves y Nino.

Se casó con Cipriano, con quien fue muy feliz y tuvo una amplia descendencia. A Bernarda le gustaba exprimir la vida al máximo. Era una persona muy activa y con unas aficiones que la han acompañado hasta el final. Le encantaba pasar todo su tiempo libre leyendo, escribiendo y hasta hace no mucho, haciendo encaje de frivolité. Todos los días, sin fallar uno, escribía canciones, poesías e historias en un cuaderno. Escritos que más tarde repartía entre su familia. Su mayor secreto confesable era su pasión por el dulce. Golosa a más no poder, para ella no había mejor reconstituyente que un buen chocolate caliente con churros.

Hoy, Torrelobatón llora a esta mujer que ha sido todo un referente por su longevidad, su calidad humana y su vida de entrega hacia los suyos.