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Íscar y su área sanitaria, que engloba a siete municipios más –cuatro de la provincia de Segovia–, cuenta desde este viernes por la noche con un intensivo dispositivo de la Guardia Civil para evitar aglomeraciones y concentraciones «excesivas» en las terrazas. La medida, que ... afecta a 11.465 personas, de las que 1.223 viven en localidades segovianas de la zona de salud, se toma después de que el brote de coronavirus de Íscar, que se vinculó a un matadero de aves pero surgió en una comida de compañeros de trabajo, se haya disparado en tan solo un día. La cifra de contagios se ha duplicado en 24 horas y ya suma 42 positivos, veinte más que los comunicados el jueves. Se trata de la primera medida en Castilla y León (consensuada este viernes entre Consejería de Sanidad, Delegación del Gobierno, Subdelegaciones, Delegaciones Territoriales y Diputaciones de Valladolid y Segovia, así como con los alcaldes de los pueblos implicados) para poner coto a la expansión de la covid-19, aunque la Junta no descarta tomar otras para controlar a la población.
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Cruz Catalina
Justamente este viernes, día en el que se conoció la peligrosidad del brote de Íscar, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, solicitó a Pedro Sánchez en la Conferencia de Presidentes herramientas legales que permitan a las comunidades autónomas limitar la movilidad o confinar zonas sin perder «rapidez y eficacia». «Necesitamos herramientas jurídicas más allá de confinamientos puntuales de personas concretas, algo inviable ahora mismo y que hace perder rapidez y eficacia».
La presencia de la Benemérita –que llevará a cabo un operativo conjunto entre Valladolid y Segovia– se intensificará especialmente por las noches, por zonas de bares y en aquellos espacios donde se sospeche que pueden realizarse botellones justo en el inicio de las no fiestas de Íscar, que comenzarían en la noche del viernes.
Además, la cifra de contactos considerados estrechos se ha ampliado hasta los 44, de forma que no se descartan nuevos casos positivos en los próximos días, más aún si se tiene en consideración que más de la mitad de los positivos, un total de 25, «tienen algún tipo de relación con los trabajadores de la empresa de aves, fundamentalmente convivientes», tal y como confirmó el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Augusto Cobos. El resto de contagiados, 17, son empleados de Avícola de Íscar. «Es una situación preocupante; a diferencia de los otros brotes de la provincia de Valladolid, los contagios no son estables, por lo que tenemos que extremar más aún si cabe las precauciones y seguir las recomendaciones sanitarias», afirmó Cobos, quien concretó que los primeros indicios apuntan a que el brote no se originó en el ámbito laboral, como en un primer momento se atribuía, sino en una comida que realizaron el pasado 11 de julio algunos de los trabajadores de la propia empresa. «El contacto directo y continuo con la empresa ha desvelado que el foco no está vinculado con su actividad laboral; está cumpliendo con las medidas de seguridad y sanitarias. El foco surge de relaciones sociales establecidas entre personas que tienen un vínculo laboral», matizó Cobos.
En la actualidad, la «mayoría» de los contagiados, «más del 80%», residen en alguno de los ocho municipios de la zona sanitaria de Íscar (Pedrajas de San Esteban, Megeces, Cogeces de Íscar e Íscar, en Valladolid; Mata de Cuéllar, Remondo, Fuente el Olmo de Íscar y Villaverde de Íscar, en Segovia), mientras que el 20%restante proceden de otras áreas sanitarias de Valladolid «que se desplazaban a diario a trabajar a Íscar».
Los regidores de algunas localidades han informado a sus vecinos del número de positivos existente en su término municipal (la Consejería de Sanidad aporta los datos por zonas de salud, no por pueblos). Así, en el caso de Valladolid, el alcalde de Íscar calcula que hay «18 o 19 casos». El de Pedrajas, por su parte, confirmó a través de un bando que era conocedor de once positivos, de forma que el grueso de contagios se ubica en estos dos municipios, situados a cinco kilómetros de distancia. Ya en Segovia, el primer edil de Villaverde reconoció que tiene constancia de que tres vecinos son positivos, mientras que los otros tres alcaldes segovianos subrayaron que desconocían que hubiera alguno entre sus empadronados.
El alcalde de Íscar, Luis María Martín, reconoció ayer que está «preocupado» por las posibles reuniones sociales que puedan celebrarse este fin de semana en la localidad con motivo de las «no fiestas» –en circunstancias usuales, estos días habrían tenido lugar los festejos populares–. En este sentido, el regidor apeló a la «responsabilidad» individual e instó a los vecinos a cumplir «estrictamente las normas sanitarias».
Asimismo, les pidió que «no se reúnan en peñas» porque, dijo, «hay que evitar las aglomeraciones». «No puedes prohibirles que abran una peña. Si quieren, lo hacen, pero sí les pedimos que este año se contengan y que no celebren este tipo de reuniones. Hay que ser conscientes de que es una cosa grave que hay que atajar como sea, la salud es lo primero», aseveró Martín.
Por otra parte, el alcalde agradeció el «compromiso y buen hacer» de los bares del municipio, ya que aquellos que se mantienen abiertos han suspendido todas las actividades que tenían previstas «para evitar que se concentre mucha gente».
El Ayuntamiento también ha anulado los eventos programados y ha clausurado parques infantiles e instalaciones municipales «hasta que veamos que la situación mejora». «Haremos todo lo que esté en nuestra mano para poner cerco al brote», sentenció.
Las 42 personas que han dado positivo en la covid-19 se encuentran «bien» y sus contactos permanecen en cuarentena. Augusto Cobos señaló que el 60% de los casos son asintomáticos, mientras que el resto presenta síntomas «leves» y, por tanto, ninguno ha precisado hospitalización. Con respecto a aquellos que se están vigilando por su estrecha relación con contagiados, indicó que se les están haciendo pruebas de detección del virus y se mantienen a la espera de los resultados que arrojen las PCR.
Pese a que el brote es «preocupante», Cobos hizo un llamamiento para «tranquilizar» a la población tanto de estas localidades como de otras próximas y reiteró que «no estamos ante una situación de alarma». El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, por su parte, recomendó este viernes a través de sus redes sociales «restringir al máximo movimientos y el contacto social».
Entre tanto, en Íscar, sus vecinos vivieron el día de este viernes con una calma tensa. Fueron varios los que se acercaron hasta el centro de salud para realizarse test. En un fin de semana en el que el pueblo debía celebrar sus fiestas, han sido varios los bares que han cerrado como medida preventiva.
Con respecto a los otros tres brotes activos en Valladolid, Cobos dijo que siguen «estables». En Delicias, aún son doce los positivos, mientras que en la empresa de la capital son siete y en La Cistérniga, cinco y veinte contactos, ninguno positivo.
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