¿Estuvo Esther López en Arroyo del Molino después de bajarse del coche de Óscar S. en El Romeral?

Del análisis de los «eventos» registrados por el sistema del dispositivo Xiaomi (llamadas entrantes y salientes, app utilizadas, comprobaciones de batería, mensajes, chat...) antes de apagarse definitivamente a las 13:04 horas, los técnicos han detectado una modificación en el archivoTNData a las 5:10 horas. Este archivo, se indica en el informe que ya está en manos de la jueza instructora del caso, se corresponde con una base de datos que pertenece a una aplicación messenger para mensajes, texto, vídeo y chat. Tras bucear en esa base de datos, los especialistas del Grupo de Intervención Tecnológica han aislado nueve registros que están fechados el día 13 de enero entre las 4:10 y las 7:20 horas de la mañana en una ubicación bastante alejada del chalé de Óscar S. en El Romeral.

Durante esas tres horas, la ubicación del móvil que coincide en todos estos registros tiene unas coordenadas que se corresponden con una zona de vegetación en Arroyo del Molino, un paraje del término municipal de Traspinedo.

Exactamente, el emplazamiento que marca está en el camino próximo a las ruinas de las antiguas aceñas, un lugar a poca distancia de las instalaciones Centro de Interpretación de la Resina y al borde del casco urbano del pueblo. ¿Estuvo Esther en este lugar después de bajarse del coche de Óscar S. en el cruce de la urbanización o alguien que tenía su teléfono móvil? Es una nueva incógnita que añade un misterio más al caso cuando se cumplen cinco meses desde la desaparición de la joven, que el pasado 28 de mayo habría cumplido 36 años.

Otro rastro llamativo y discordante en el que se detienen los técnicos procede de la recuperación que el software forense realiza sobre las bases de datos no decodificadas o desde los espacios sin asignar de la memoria.

A partir de aquí se ha obtenido una ubicación del móvil en una fecha posterior al 13 de enero que el equipo considera de entrada un dato «de baja confianza» pero que no deja de añadir más interrogantes: el teléfono móvil de Esther habría estado a las 20:32:19 horas del 20 de enero en una posición cuyas coordenadas corresponden a una amplia zona de monte del término municipal de Villabrágima, localidad situada a casi 80 kilómetros y más de una hora en coche de Traspinedo y a unos 50 minutos desde Valladolid.

El cruce de todos los datos y aplicaciones del móvil de Esther López ha permitido a los técnicos policiales elaborar un cronograma para el día 13 de enero que sirve de pauta a los investigadores de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Guardia Civil en sus pesquisas para tratar de componer «el relato» de lo que pudo ocurrirle a la joven. Este guión contempla la actividad del dispositivo desde que se fue a ver el partido de la Champions a un bar de su pueblo poco antes de las ocho de la tarde del 12 de enero hasta que se apagó definitivamente a las 13:04 horas del día siguiente.

A pesar de la escasa actividad, desde la una a las dos de la madrugada el teléfono de Esther estaba conectado, como se comprueba en el minutaje. Pero hay un gran salto hasta poco antes de las siete de la mañana, cuando pudo estar desconectado o en modo avión porque mantiene la batería en un 15% durante todo ese tiempo. A las cinco y media recibió una llamada de su madre, que no obtuvo respuesta, y la mujer volvió a llamar de nuevo a las seis y media, sin conseguir hablar con su hija. Las siete horas siguientes, el dispositivo móvil estuvo en funcionamiento hasta que se quedó sin batería cuatro minutos después de la una del mediodía. Los investigadores creen que, para entonces, ya habría fallecido.