«Estar aquí un mes más significa que no se ha hecho justicia»

«Aquel fin de semana se detuvo tu búsqueda como se detuvo el corazón de muchos de nosotros», continuó Iria, desde el escenario donde se encontraban los padres y la hermana de Esther y sus primos, incansables en la lucha de hacer justicia por ella.

Pese a la prórroga de seis meses más en la investigación del caso, se muestran esperanzados porque todo se resuelva «para que un asesino pague por arrebatar la vida a una persona, por ocultar la verdad, por despreciar a una víctima y trazar un plan desde el primer segundo en el que pisó aquel acelerador consciente de ello y sin ningún pudor acabó contigo», argumentó Iria.

«522 días después, aquí seguimos viendo cómo una familia no sale de casa por temor, por miedo, por ansiedad, mientras la otra es capaz de continuar su vida como si con ellos no fuera nada de lo que está pasando, y viniendo a nuestro pueblo, sí, a nuestro pueblo, a aquella maldita vivienda del Romeral», señaló la allegada de Esther.

En el acto que sirve para brindar apoyo y arropar con aplausos a la familia de la joven, leyó también una de sus primas, Cristina. Con la voz entrecortada recordó muchos de los momentos vividos con Esther, desde su infancia hasta su juventud con cariñosas palabras hacia la joven, de la que destacó su espíritu bondadoso, alegre, pacificador y generoso. «Estar aquí es muy difícil para cada uno de nosotros y significa que un mes más no se ha hecho justicia, pero por muy difícil que sea no vamos a parar porque el fin de su libertad está cerca», dijo Cristina sin mencionar de forma directa a Óscar S., principal sospechoso de la desaparición y muerte de la joven. «Nada será igual sin ti y siempre estarás en nuestros corazones», finalizó.

Asimismo, el alcalde la localidad, Javier Fernández, despidió el acto diciendo que «volveremos a seguir unidos el tiempo que haga falta para que el caso siga vivo y hasta que se resuelva. Esta nueva situación (en referencia a la prórroga de la investigación) nos debe servir para tomar impulso y para continuar la lucha por su familia y en memoria de Esther, hasta del final».

Los vecinos finalizaron el acto dedicando un minuto de aplausos a la familia de la querida vecina, en especial a sus padres, Chus y Miguel, y a su hermana, Inés, quienes portaban también carteles con el rostro sonriente de Esther, a la que su pueblo nunca olvidará.