Unas espectaculares auroras boreales iluminan el medio rural vallisoletano

Sabían de antemano los amantes de la fotografía que la noche del pasado día 10, jueves, era especial. La Nasa había advertido días antes que una potente tormenta solar permitiría observar el fenómeno desde diferentes puntos de Europa y Norteamérica. La magnitud de la llamarada del Sol llevó a que el fenómeno, que suele verse solo en las regiones más septentrionales del planeta, se viera desde zonas poco habituales, como en localidades de Valladolid.

En torno a las once de la noche de ese jueves, el cielo se iluminó de púrpura en puntos del medio rural vallisoletano como La Parrilla. Allí, Domicio Carbajo capturó unas espectaculares imágenes que ha querido compartir con todos los vallisoletanos. Los tonos rosáceos también mostraron un aspecto del cielo poco habitual en Valdenebro de los Valles, como ha compartido en sus redes sociales el exconcejal de Valladolid Toma la Palabra Alberto Bustos.

El espectáculo ha sido mayor en las áreas rurales y en lugares alejados de la contaminación lumínica. A medio camino entre Zamora y Valladolid, otro usuario compartió en la red cómo se percató de que se trataba de auroras boreales. «Ayer (por el viernes por la noche) pude disfrutar de uno de los espectáculos de mi vida. Yendo de Valladolid a Zamora veía una luz rarísima en el cielo y al parar, era una aurora boreal», rezaba el mensaje.

Este impresionante fenómeno también pudo verse desde otras zonas de Castilla y León como el Cerrato palentino. Concretamente, desde la ermita de la Virgen de Rasedo de Cevico de la Torre. Desde allí, en la madrugada del día 11, Luis Enrique Amor Sandoval, apasionado a la fotografía nocturna y de larga exposición, capturó este acontecimiento insólito e histórico.

Se trata de un fenómeno que se produce cuando las partículas procedentes del Sol chocan con el campo magnético de la Tierra, produciendo un espectáculo de luces de colores que suelen aparecer en el cielo de los países que se encuentran en latitudes más septentrionales.

Aunque es poco habitual que puedan verse desde el sur del continente, cabe recordar que el Sol se aproxima al pico solar de su actividad, que tiene una duración de once años. Precisamente por eso se han desencadenado una serie de tormentas geomagnéticas, que generan las auroras boreales, por lo que no se descarta que puedan observarse más en lo que queda de año y principios del próximo.

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