Agresión homófoba en Valladolid

«Escuché 'maricón' y lo siguiente que recuerdo es estar sangrando en el suelo»

El joven hostelero quiere mantener, por encima de todo, su anonimato tanto en su identidad como en su lugar de residencia. «Tengo mucho miedo, pero no quiero, no puedo quedarme callado ante lo que me ha pasado», dice. Por eso, aunque le duela recordar hace un esfuerzo para recordar lo que le ocurrió el pasado fin de semana «sin previo aviso y sin mediar palabra».

Debería haber sido un sábado divertido propio de las fiestas de cualquier pueblo, en este caso Pozaldez, que estaba inmerso en las fiestas patronales de San Boal. F. S. se acercó con algunas amigas a disfrutar de la actuación de un Dj en la carpa instalada en la Plaza Carrasviñas. Eran las dos y media de la madrugada cuando se produjo la agresión.

«Estaba bailando y solo me dio tiempo a escuchar un grito de 'maricón', porque cuando me giré me vino un puñetazo que me dejó inconsciente», relata aún dolorido. No recuerda más porque fue tal el golpe que le tiró al suelo, donde siguió recibiendo patadas. «Trataron de sacarme de allí. Fueron tres los que me pegaron, de los diez que eran. El resto lo que hacía era impedir que me sacaran del círculo que habían hecho para seguirme golpeando», dice muy afectado.

Las consecuencias de aquella agresión son visibles aún. «Me han saltado dos dientes de arriba, uno de abajo, tengo el labio y un ojo morados, la frente hinchada y un golpe fuerte en la nariz», relata F. S.

Él no recuerda lo que pasó después de recibir aquel impacto en la cara que le dejó inconsciente. «Lo siguiente que recuerdo es abrir los ojos y ver a mucha gente a mi alrededor, estar sangrando mucho en el suelo, no tardé mucho en recuperar la consciencia pero estaba aturdido», asegura.

En ese momento, se interrumpió la música y se encendieron las luces de la carpa. «Fue todo muy rápido», asegura la víctima, que fue trasladada al Hospital de Medina del Campo por sus amigas. «Se asustaron tanto al verme sangrar de esa manera que me llevaron ellas mismas sin esperar a la ambulancia». Agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que estaban en ese momento cerca de la plaza, pudieron acudir con rapidez a la zona de la carpa donde se produjeron los hechos para tratar de esclarecer lo sucedido. «De momento estarían identificados ocho de los diez agresores», subraya la víctima.

Por su parte, la Guardia Civil solo confirma que «los hechos están siendo investigados» y elude dar más información al respecto de esta agresión cometida por vecinos de Medina del Campo. «Al parecer se trata de personas que no son desconocidas para la policía de allí».

En el Hospital de ese municipio estuvo ingresado hasta las dos de la tarde del domingo, cuando fue dado de alta. «Poco a poco me voy encontrando mejor, también gracias al apoyo de mi gente y al cariño de todas las personas que me está escribiendo por redes sociales. Por eso, no quiero callarme y, por eso, he denunciado los hechos esta misma mañana en la Guardia Civil de Medina del Campo, porque quiero ser valiente y alzar la voz por los que no pueden», asegura F. S., quien ha recibido «un montón de mensajes de personas que ha sido agredidas y no han encontrado el valor de denunciar. También lo hago por ellos».

Tras ser dado de alta, escribió en sus redes sociales para tratar de concienciar y de decir basta ya a agresiones como la que padeció: «Anoche me tocó a mí. Sí, a mí. Me tocó vivir un episodio lleno de odio y violencia, no sé en qué momento, aún sigo preguntándome el porqué. Hoy quiero hacer un llamamiento a las personas que tanto se burlan y piden tantas explicaciones: ¿Por qué tenéis un día del orgullo? Es una pregunta que me han hecho muchas veces. Siempre cuestionándolo todo. No puedo evitar emocionarme. Tenemos y seguiremos teniendo días reivindicativos, porque ayer se volvió a demostrar que la homofobia está muy presente y que fui yo, pero otro día pueden ser otrxs ¡Basta ya!».

Tanto desde Pozaldez como desde el pueblo cercano de La Seca se han sumado a la condena pública de estos hechos a través de redes sociales. «Queremos expresar nuestra mayor repulsa ante la agresión de carácter homófobo que sufrió un joven el pasado sábado en el baile de nuestras fiestas patronales, para los pozaldejos las fiestas son un espacio de diversión lo que incluye el respeto y la tolerancia que nos gusta compartir con los vecinos de toda la comarca», dice el comunicado.

«No queremos que esta gente vuelva al pueblo y esperamos que caiga sobre estas personas todo el peso de la justicia, que no vuelvan a pisar por aquí y, de verdad, lamentamos que esta hospitalidad se vea enturbiada por algunos que no la merecen», añade el alcalde del municipio, David Pereira, quien finaliza con un mensaje de apoyo. «Lo más importante es que el joven se recupere cuanto antes, por eso, le envíanos a él y a su familia el cariño de todos los pozaldejos».