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Preocupación. Este es el estado que muestran los alcaldes de los municipios incluidos en la Mancomunidad Tierras del Adaja desde hace varios días tras conocer que el embalse abulense de Las Cogotas (del que se suministra el agua a más de diez municipios de la Comarca Tierras de Medina) se encuentra con unos niveles muy por debajo de la media de los últimos diez años, cuando estaba al 74% de su capacidad durante la época estival.
Según los datos de la página oficial del Ministerio de Transición Ecológica, el pasado lunes este embalse, –ubicado en la zona abulense de Mingorría, y que además de abastecer a la Mancomunidad de Los Arenales también abastece de agua a gran parte de los municipios de la Comarca Tierras de Medina– tenia un volumen embalsado de 17 hectómetros cúbicos de los 59 que posee. Esta cifra que supone un 30% de su capacidad, muy inferior a la registrada el pasado año en el mismo periodo, cuando estaba al 90%.
Ante estos críticos datos, los alcaldes de las localidades afectadas ya están tomando una serie de medidas para intentar gestionar de la mejor manera posible la escasez de agua en la zona. La sequía prolongada y la ausencia total de precipitaciones en forma de lluvia en el área más próxima a la presa son los principales problemas, como explica el portavoz del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Medina del Campo, Luis Carlos Salcedo.
«La situación es bastante preocupante por lo que desde el Ayuntamiento hemos reducido el riego de parques y jardines públicos un tercio (un 30%)», dijo Salcedo, quien subrayó que esta misma semana la Administración local emitirá un bando municipal para «hacer un llamamiento a la población para que haga un uso responsable del agua en estos momentos en los que afrontamos una sequía y una escasez de agua importante».
Medina del Campo es una de las localidades con mayor número de población por lo que su consumo es mucho más elevado que el de otros municipios. Según los datos facilitados por la empresa que gestiona el servicio de abastecimiento de agua, durante el pasado mes de junio los medinenses consumieron más de seis millones de litros de agua al día, una cifra a la que hay que sumar los 45.000 litros de Rodilana y los 93.000 de Gomeznarro.
Capacidad. El volumen actual (8 de julio) embalsado en La Cogotas es de 17,7 hectómetros cúbicos de los 59 disponibles de su capacidad.
2018. El 8 de julio del pasado año, el embalse tenía un volumen de 53,1 hectómetros cúbicos, lo que suponía que estaba al 90% de su capacidad.
La media. La media de los últimos diez años en Las Cogotas ha sido de 44 hectómetros cúbicos en el periodo estival.
«En estos momentos tenemos que hacer una gestión responsable del agua. Hay poca y la calidad no es la misma que cuando el embalse esta más lleno, ya que este agua está en el fondo por lo que tiene menos oxigenación y más carga orgánica», analiza el jefe del servicio de Aqualia en Medina del Campo, Francisco García Ayala, quien ya se ha puesto en contacto con los ayuntamientos de la Mancomunidad Tierras del Adaja para trasladar la situación actual.
El pasado 4 de julio La Cogotas tenían un volumen embalsado de 18,3 hectómetros cúbicos. La cifra, cuatro días después, descendió hasta los 17,7. Ante estos datos, el organismo de la cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero, procedió a solicitar al Gobierno central la tramitación de un Real Decreto para la declaración de la situación de sequía en la cuenca del río Adaja, entre otras muchas. Por este motivo, Aqualia instó a los municipios a tomar diversas medidas como la eliminación de baldeos de calles con agua potable proveniente de la red municipal, la disminución del volumen de agua destinado a riegos de parques y jardines de titularidad pública, en al menos un 50%, y al control sobre el llenado de piscinas privadas.
Muchas de estas medidas ya se han puesto en marcha en algunos municipios como Olmedo. Esta localidad, según su alcalde, Alfonso Centeno, lleva desde primavera regando sus zonas verdes con agua procedente de pozos. Asimismo, la piscinas municipalesse hanabastecido con agua procedente de perforaciones municipales para evitar consumos inapropiados. Olmedo y Medina del Campo se sumarán a la iniciativa de Matapozuelos que, esta misma semana, ya emitió un bando municipal en el anunciaba que debido a la falta de precipitaciones y al descenso del agua embalsada en la presa «solicitamos la colaboración de todos los vecinos para restringir el riego de jardines, tal y como se está realizando en los de propiedad municipal, y hacer un uso responsable del agua para consumo en los domicilios y empresas».
Esta misma medida es la que también adoptará el Ayuntamiento de Ataquines. Según su alcalde, Héctor Arroyo Izquierdo, «hemos regulado el riego en los jardines públicos, pero también emitiremos un bando para que los vecinos hagan un consumo moderado del agua y no despilfarren».
Además, este municipio apunta a otra problemática: «Somos un pueblo dedicado principalmente a la agricultura por lo que el problema aún es mayor, ya que tenemos falta de agua para el trabajo y para el consumo humano, por lo que veremos cómo se puede solucionar el tema».
Desde la localidad de Hornillos de Eresma también se hará un llamamiento a los vecinos a través de un bando, y tiene previsto regular el riego en espacios públicos como hicieron el pasado año, «aunque en esta ocasión la situación es más complicada». Por el momento, regar por la noche para que no se evapore el agua antes y reducir la cantidad empleada son las primeras medidas que estos alcaldes están tomando ante la escasez de agua.
Ante estos niveles de agua tan bajos en los embalses, que hacen que las poblaciones tengan un déficit hidrológico para el abastecimiento urbano, desde, Aqualia ofrece un total de trece consejos para que los hogares usen de manera responsable el agua. Entre esas medidas se encuentra el regar los jardines privados con menor cantidad y a primera o ultima hora del día para evitar la evaporación. Asimismo, se aconseja lavar los vehículos con un cubo de agua y no con la manguera, ya que el gasto es de 20 litros por minutos. Con una ducha, el ahorro sería de 240 vasos de agua, y cerrando el grifo cuando nos lavamos los dientes se gastarían 40 vasos menos de agua.
Las lavadores y lavaplatos deberían usarse con una carga completa y los alimentos pueden limpiarse en un recipiente con agua y no bajo una cascada bajo el grifo. Con estas simples recomendaciones, además de mejorar la gestión del agua en estos momentos de sequía, también se aplican nuevos hábitos que mejorarán a la larga el consumo y harán que sea más responsable.
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