El encarecimiento de los suministros preocupa al sector del vino

Dos son los flujos que ven alterados las bodegas por el paro del transporte. Por un lado, la salida y distribución del vino y, por otro, la recepción de insumos, de los abastecimientos necesarios para que el producto salga de la bodega hacia su destino. Son botellas, corchos, cápsulas, etiquetas y cajas, principalmente. Aun así, no parece ser esta la principal preocupación del sector, sino la acumulación del aumento de los precios de los abastecimientos.

En cuanto a lo primero, la repercusión del paro patronal respecto a los pedidos que salen de las bodegas, «sí que hemos notado que hay más irregularidad. Están tardando un poquito más en pasar a recoger los pedidos, algo que depende de cada agencia de transporte», de la infraestructura de cada una, pues «en función de eso también se está viendo diferente casuística: unas tardan un poco más y otras es posible que no pasen. En general está siendo irregular, pero pasar siguen pasando a recoger el vino», explica Iker Ugarte, presidente de Asebor, la Asociación Empresarial de Bodegas de Ribera del Duero.

Respecto a lo segundo, señala que «la recepción de insumos es algo que venimos arrastrando desde finales de diciembre, tanto la irregularidad como que se alarguen los tiempos» de entrega.

Sobre al paro del transporte cree que «tiene un recorrido corto, porque lógicamente es algo que se tiene que arreglar, no creo que vaya a durar mucho tiempo. El mayor problema es que no están fluyendo las materias primas como deberían, eso y su alza de precios. Esos son los problemas que más nos preocupan».

El incremento de precios en suministros es muy notable, especialmente en el vidrio. «En diciembre subieron los precios un 12% de las botellas y ahora hay otro incremento de un 15%, por lo que alcanzamos un 30% prácticamente. Eso sí que nos está afectando mucho, pero como todo lo demás: el cartón también acaba de subir de nuevo».

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