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«No entiendo por qué lo ha hecho, de verdad que no tiene sentido, lo que sí creo es que podría haber sido mucho peor y podríamos estar hablando de otra cosa», dice Henar O., natural de Alaejos. El pasado jueves por la noche, poco ... después de las diez, fue atacada por un vecino, de unos 50 años, con problemas de salud mental.
La mujer, que se encuentra embarazada de siete meses, cuenta cómo vivió la agresión que ha dejado con mal cuerpo a este tranquilo municipio vallisoletano. Henar solo conocía de vista a su agresor. «De saludarnos por el pueblo y poco más, vive a unos 250 metros pero nos conocemos de hola y adiós», asegura. El pasado jueves iba con su pareja y su perro a dar un pequeño paseo por la zona Ronda de Cristo de la localidad.
«Nos lo cruzamos y sí que vi que en un momento dado él dudó de si tirar para un lado o para otro de la calle, imagino que me tocó a mí porque nos vio. Se acercó y me pregunto si era Henar, contesté que sí y siguió su camino, pero inmediatamente se volvió y fue cuando pasó todo», cuenta Henar, quien trata de recuperarse de lo ocurrido.
Una vez que tuvo a la pareja de espaldas, fue directamente hacia ella. «Debió coger carrerilla con la mano porque me pegó un puñetazo, yo sentí el golpe y fue entonces cuando se me entrecortó la respiración y me quedé sin saber qué pasaba», cuenta.
La pareja de ella se interpuso y el agresor huyó del lugar. «En ese momento, él vio que llevaba algo en la mano y se dio cuenta de que estaba sangrando, dice que no se le olvida el ruido de ese golpe», relata.
Cuando fue consciente de que el agresor le había clavado un objeto punzante en la zona lumbar y de que estaba sangrando, rompió a llorar y tuvo que sentarse. «Sentí que me fallaban las piernas y yo en lo único en lo que pensé fue en que mi bebé estuviera bien, que no le hubiera pasado nada», cuenta aún dolorida.
Fue auxiliada por varios vecinos y fue su pareja quien alertó a los servicios de emergencias tras lo ocurrido. «Agradezco de corazón cómo se han portado conmigo, también al personal del centro de salud que venía en ese momento de atender a un paciente y a los agentes de la Guardia Civil, que fueron los primeros en llegar y prestar ayuda».
Una ambulancia trasladó a la vecina hasta el Hospital de Medina del Campo, donde valoraron el alcance de las heridas y le dieron el alta al día siguiente. «Afortunadamente, el niño está bien y no detectaron estrés fetal por lo ocurrido, no tengo daños a nivel muscular, pero tienen que curarme bien la herida cada día y tengo que tomar antibiótico porque además nos sabemos el estado en el que estaba el objeto que me clavó», añade.
El hombre, fue localizado y detenido poco después de cometer esta agresión en la carretera N-620, donde fue arrestado por la Guardia Civil, aunque al día siguiente fue puesto en libertad y sin medidas de alejamiento hacia la víctima.
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