La XV edición de la Ribera del Duero Scooter Run agota las inscripciones

Medio centenar de interesados en cumplimentar la inscripción se han quedado en puertas al agotarse las plazas disponibles. Otro de los éxitos de la presente edición, tal y como lo valoran desde la organización, es el número de motos Lambretta participantes, el cual ha superado al de vespas. En esta ocasión, además, se ha establecido un marco temporal para las motos participantes, fijando los años 80 como tope de fabricación de las mismas, algo que se ha hecho para preservar el carácter de concentración clásica. Las motocicletas más antiguas han sido algunas de los años 60 del siglo pasado.

Los asistentes han llegado desde diferentes y lejanos puntos de España, también de países como Bélgica, Inglaterra y Francia. De Castellón ha sido el participante que ha llegado de más lejos sobre su montura, contra viento y marea, ya que le ha tocado sortear fuertes tormentas, algunas de las que han acontecido estos últimos días.

Concentración de Vespas y Lambrettas en PeñafielVer 31 fotos

Este sábado, por la mañana, se realizaba la ya tradicional ruta por el entorno de Peñafiel, alcanzando la bella localidad segoviana de Fuentidueña y haciendo parada en Fompedraza para ver una de las propuestas más interesantes y originales de toda la comarca peñafielense, el Museo del Juguete.

Estacionados ya en Peñafiel, además de la gastronomía y el vino ribereño, el programa recoge otro de los puntales de la concentración, como es la música, tanto en directo como a cargo de pincha discos.

Como explica el organizador de la Ribera del Duero Scooter Run, Alberto Arranz, «el objetivo de esta scooterada es dar a conocer y promocionar la zona, enseñar las cosas que hay en nuestra tierra. Que la España vaciada no está tanto y que hay muchas cosas qué hacer».