Vecinos de la calle Alfredo Martín salen a la calle tras ser reducido 'El Chiqui'. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Las doce horas del rehén de 'El Chiqui' en el doble crimen de Santovenia

Fue maniatado, le obligaron a tragar la tarjeta del móvil y convivió ese tiempo con la amenaza de cortarle los dedos de la mano, según las calificaciones

Álvaro Muñoz

Valladolid

Martes, 2 de enero 2024, 00:03

Fue uno de los sucesos que marcaron el 2022. Y no se olvida desde entonces. Ocurrió en la madrugada del 1 de julio, cuando Pablo Antonio Santamaría Herranz, conocido como 'El Chiqui', acabó presuntamente con las vidas de Dionisio Alonso Pardo y del guardia civil Pedro Alfonso Casado 'Perico' ... en el número 8 de la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga. Fueron más de doce horas de tensión en la localidad del alfoz de Valladolid, con calles cortadas, con ambulancias que luchaban por la vida de los dos fallecidos y un despliegue de la Guardia Civil para intentar cazar al autor de las dos muertes, atrincherado desde primeras horas de las madrugada en su vivienda, con el novio de su hija como rehén.

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Desde entonces ha trascendido el actuar de 'El Chiqui' para accionar su fusil contra Dionisio y Perico. Al primero, supuestamente, le fue a buscar tras una pelea por la tarde, mientras que al guardia civil le disparó cuando este último mediaba en la liberación de la persona secuestrada. Mientras Santovenia permanecía en vilo ante la actuación de 'El Chiqui', el rehén (Iván V. S.) fue testigo directo de todos los movimientos en el interior del domicilio del ahora acusado por doble asesinato y otros tantos delitos.

Su declaración, la única prueba de lo que sucedió durante ese tiempo en la vivienda en la que se encerraron, refleja que no fueron momentos sencillos para el que era el novio de su hija en ese momento (llevaban aproximadamente un mes de relación). Su liberación tuvo lugar una hora antes de que se entregara 'El Chiqui'. Durante las doce horas de privación de libertad, Iván estuvo atado de manos y tobillos con bridas, además de encañonado y utilizado como 'baza' por su 'suegro' para negociar exigencias con los agentes como que le quitaran el papel pegado en la mirilla de la puerta de la vivienda o le facilitaran sustancias estupefacientes, dinero o un coche.

Mientras tanto, en las calles aledañas, el despliegue de la Guardia Civil era infinito. Flanqueaban todas las posibles salidas de las viviendas, a la par que tenían controladas todas las ventanas del domicilio, selladas con las persianas totalmente bajadas. En el interior, 'El Chiqui' anunciaba a gritos que cortaría los dedos de la mano a Iván si no se cumplían sus demandas, lo que llegó a intentar, pero desistió. Esa era la realidad, porque los que escuchaban los agentes al otro lado de la puerta eran las voces de Iván asegurando que le habían cortado los dedos con un machete. Un rumor que llegaba al exterior de la calle, porque eran muchos los vecinos que por aquel entonces afirmaban y aseguraban que 'El Chiqui' había llevado a cabo su amenaza.

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Bomberos limpian la sangre de la calzada de la calle Alfredo Martín de Santovenia. J. Sanz

Amedrentado por lo que estaba viviendo y mientras el presunto autor del doble crimen esgrimía una maza de madera maciza, el rehén se vio obligado a tragar también la tarjeta SIM de su teléfono móvil para que no usara su terminal de ninguna de las maneras. Y todo esto sentado de espaldas a la puerta principal del domicilio para ser un escudo por si la Guardia Civil irrumpía en la vivienda.

Entregado tras recibir metadona

Finalmente, a las 13:50 horas del 1 de julio, 'El Chiqui' comunicó a través del portero automático del edificio su salida acordada para ser detenido por la Guardia Civil, no sin antes recibir metadona para su entrega. Se acababa la pesadilla en Santovenia de Pisuerga.

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Por todos esos actos, el que era el novio de la hija de 'El Chiqui', personado en la causa, califica los hechos constitutivos de delitos de detención ilegal y amenazas, por lo que solicita una pena total de ocho años de prisión, además de 2.000 euros como responsabilidad civil. Una acusación centrada en lo que vivió Iván, sin perjuicio de hallarse conforme con los hechos que relatan todas las acusaciones particulares y la popular (víctimas de la Guardia Civil). Porque las peticiones alcanzan los 84 años de cárcel por parte de la familia del Guardia Civil, los 76 por parte de la familia de Dionisio y los 58 de la Fiscalía.

El juicio contra 'El Chiqui' arrancará el 31 de mayo del 2024.

A vueltas con el yerno de 'El Chiqui'

Secuestrado para todas las acusaciones en el doble crimen de Santovenia, la figura de Iván B. S. ha generado dudas en los escritos de calificación de todas las partes. Para unos claramente era el yerno del acusado, para otros el novio de su hija y para la Fiscalía no hay parentesco para el rehén que utilizó el acusado para negociar su salida.

Son las acusaciones particulares de la viuda de la primera víctima, así como para la familia del guardia civil y la asociación de víctimas de la Guardia Civil (acusación popular) las que catalogan a Iván de yerno, mientras que es la propia acusación del secuestrado la que insiste desde su escrito de calificación que se trataba del novio de la hija de 'El Chiqui'.

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