Solo 29 de los 232 ayuntamientos de Valladolid tienen alguna deuda

En concreto, son 29 los municipios de Valladolid que mantenían alguna deuda viva a 31 de diciembre del año pasado, de acuerdo con el documento elaborado por el departamento que dirige María Jesús Montero a partir de la información que le facilita el Banco de España. Son siete menos que en 2022, cuando eran 36, un descenso de casi el 20% que denota el esfuerzo que han hecho por sanear las cuentas.

En total los ayuntamientos de la provincia debían 161.249.910 euros al cierre de 2023, pero de esa cantidad el 97,5% era responsabilidad de Valladolid capital. De hecho, una de las primeras quejas que planteó la coalición municipal PP-Vox tuvo que ver con la deuda y su aumento en las últimas legislaturas, en especial entre 2019 y 2023, cuando pasó de los 106 millones a los 149. Eso le hace encabezar el ranking a mucha distancia del resto, si bien el equipo de gobierno de Jesús Julio Carnero, con Francisco Blanco como concejal de Hacienda, está trabajando para rebajarla: la ha reducido en casi 5 millones de euros en relación con 2022. El descenso es aún mayor si se compara con la cifra de endeudamiento a día de hoy. Asciende a 147.351.029 euros, lo que da un ahorro de prácticamente 15 millones respecto al 31 de diciembre de hace dos años.

El segundo puesto de la lista lo ocupa Medina del Campo, donde ha ocurrido justo lo contrario. Esta población ha incrementado lo que debe nada menos que el 34%, desde los 664.000 euros hasta los 892.490. A continuación se sitúa Laguna de Duero, con 645.499 euros y una rebaja pírrica del 0,08% (501 euros) respecto a la estadística anterior. El cuarto lugar es para Tudela de Duero, con 484.598 euros que implican un notable recorte del 34% respecto a los 736.000 que tenía en 2022.

Con 400.000 euros de deuda viva justos aparece Medina de Rioseco, que un ejercicio antes no tenía números rojos. En el mismo caso se encuentran los otros tres pueblos que carecían de deuda viva en 2022 y ahora sí la tienen. Se trata de Peñafiel (62.653 euros), Olmedo (29.051 euros) y Arroyo de la Encomienda (13.546 euros).

Las 21 localidades que completan la lista de morosos son Valdestillas (348.845 euros), Villalón de Campos (185.545 euros), Mojados (128.988 euros), La Cistérniga (123.896 euros), Mayorga (123.781 euros), Pedrajas de San Esteban (123.660), Cogeces del Monte (69.342 euros), La Pedraja de Portillo (66.071 euros), Sardón de Duero (56.901 euros), Fresno el Viejo (45.771 euros), Quintanilla de Onésimo (34.671 euros), La Parrilla (31.321 euros), Muriel (22.500 euros), Villavaquerín (20.775 euros), Portillo (19.696 euros), Casasola de Arión (13.492 euros), Mucientes (13.153 euros), Pedrosa del Rey (10.418 euros), Bustillo de Chaves (5.000 euros) y Benafarces (3.239 euros). En el puesto de cola se sitúa el ya citado Villalar de los Comuneros, con unos irrisorios 2 euros.

La otra cara de la moneda son la docena de municipios vallisoletanos que mejor han hecho sus deberes financieros, hasta el punto de que han conseguido limpiar completamente sus 'balances'. Son Ataquines, Castrejón de Trabancos, Cuenca de Campos, Esguevillas de Esgueva, Fuente el Sol, Nava del Rey, Piña de Esgueva, Renedo de Esgueva, San Miguel del Arroyo, Tordehumos, Villacarralón y Villarmentero de Esgueva.

En el conjunto de España la deuda viva de las entidades locales a 31 de diciembre de 2023 era de 23.317 millones, casi 300 más que el año anterior. De ese montante global 18.145 millones de euros los aportaban los ayuntamientos; 4.091 las diputaciones, consejos y cabildos insulares, y 1.081 millones los entes locales menores y las mancomunidades.

El Ministerio de Hacienda explica que conforme al Protocolo de déficit excesivo (PDE) de la UE y teniendo en cuenta las categorías de activos del Sistema Europeo de Cuentas (SEC) 2010, para valorar la cuantía del endeudamiento se han considerado las siguientes operaciones de riesgo: créditos financieros, valores de renta fija, productos devengados por activos dudosos, arrendamientos financieros, préstamos o créditos transferidos a terceros, 'factoring' sin recurso con inversión, el Fondo de Financiación a Entidades Locales y las asociaciones público privadas (APP's).