Detenido un hombre por agredir a una mujer embarazada en Alaejos

Según han señalado desde el entorno familia de la joven, el vecino de forma sorpresiva le habría propinado un puñetazo a la mujer y después le habría clavado en la espalda un punzón a la víctima. Todo habría pasado en apenas unos segundos y fue la pareja de la joven quien avisó de inmediato a los servicios de emergencias del 112 para solicitar asistencia sanitaria para la mujer, que fue trasladada de inmediato en ambulancia asistencial al Hospital de Medina del Campo.

Allí permanece desde anoche en observación, aunque su estado no corre peligro, esta agresión ha sobrecogido a los vecinos de la localidad que no se explican lo ocurrido. Al poco de producirse la agresión, la Guardia Civil procedió a la detención del hombre de 50 años, que según coinciden algunos vecinos, «no puso resistencia y explicó a los agentes que no sabía por qué había actuado así» en referencia a la agresión hacia la mujer.

Por su parte, al no explicar más datos en un comunicado que la detención de un hombre como presunto autor de la agresión a una mujer embarazada, la Subdelegación del Gobierno ha aclarado que no se trata de un caso de violencia de género para despejar posibles especulaciones.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Carlos Mangas, ha declinado hacer declaraciones al respecto de lo ocurrido por unos hechos que están siendo investigados.

Este viernes en el pueblo de Alaejos no se habla de otra cosa, ya que esta agresión ha sorprendido a todos los vecinos de la localidad. «Es una persona que tiene sus cosas y que está con tratamiento pero nunca ha tenido comportamientos violentos ni en casa, donde vive con sus padres ni hacia los demás, por eso, nos hemos quedado helados al enterarnos de lo sucedido», decía una de las vecinas del municipio que prefiere mantener el anonimato.

Fuentes del entorno familiar condenan lo ocurrido, «podría haber sido una desgracia porque ella está embarazada de siete meses, no entendemos cómo pueden pasar estas cosas», señalan.

Por su parte, algunos vecinos coinciden en apuntar el cambio de actitud del agresor los días previos a la noche de este jueves, cuando consumó la agresión, «se le veía más raro en el habla, también paseando solo en momentos de mucho calor, pero nada que nos hiciera pensar que fuese a actuar así ni mucho menos».