El día a día de la desaparición de Esther López, en vídeo

Esther López de la Rosa, de 35 años y residente en el municipio vallisoletano de Traspinedo, desapareció el pasado miércoles 12 de enero. La mujer portaba vaqueros de color negro, un polo negro, una cazadora de borreguito marrón y botas negras. La desaparecida mide 1,65 metros, tiene el pelo castaño y los ojos negros. La denuncia fue interpuesta por su padre el 17 de enero, día en el que la asociación SOSDesaparecidos también compartió su imagen.

Después de casi una semana sin noticias de Esther, la primera batida terminó sin encontrar pistas sobre el paradero de la desaparecida. La búsqueda se centraba en el entorno de los pinares que rodean Traspinedo, en torno al cruce con la carretera de Soria, donde se encuentra el restaurante La Maña y en cuyas inmediaciones Esther fue vista por última vez. Siguieron más batidas multitudinarias que ayudaban a ampliar el radio de búsqueda.

El sábado 22 de enero, la investigación por la desaparición de Esther López pegó un giro con la detención de un sospechoso por su posible relación con los hechos. Durante el domingo, un amplio dispositivo de agentes de la Guardia Civil, policía científica y judicial registraron su chalé en Traspinedo. Al parecer, Ramón G., de unos 40 años y conocido como El Manitas, afirmó, con algunas contradicciones, que había hablado con Esther días después de su desaparición.

Miguel López, el padre de Esther, explicaba a El Norte la situación que su familia vivía tras llevar más de una semana sin noticias de su hija. «Solo pienso en lo malo que le ha podido pasar a mi hija y espero que en cuanto sepan algo más nos lo digan, porque no sabemos nada. No se puede vivir así», lamentaba.

Tras la detención de Ramón G., El Manitas, por su presunta relación con los hechos, las tareas de búsqueda sumaron dos equipos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Benemérita, que comenzaron sus trabajos en el río Duero este lunes. Las labores se centraron entonces en la zona del cauce comprendida entre dos pesqueras, a pocos centenares de metros de la casa del detenido.

Dos semanas después de la desaparición de Esther López, los vecinos, fuerzas y cuerpos de seguridad continúan buscando a la mujer, de 35 años. El detenido niega su implicación en lo sucedido y mantiene una huelga de hambre como protesta por su situación.

En resumen, las dos primeras semanas de la desaparición de Esther López, día a día.

Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil registran de nuevo la vivienda del único detenido por la desaparición de Esther López. El registro se hace en presencia del propio R. G. y se alarga durante más de dos horas.

El furgón de la Guardia Civil llegaba a Traspinedo con el principal sospechoso de la desaparición de Esther López trasladado desde los juzgados de Valladolid.

Las labores de este jueves han añadido el registro del vehículo del detenido.

Durante estas semanas, los vecinos se han comprometido en la búsqueda de Esther López. Con la intención de colaborar en la búsqueda de la desaparecida, muchos voluntarios se han movilizado para ayudar a encontrar a la mujer de 35 años. Uno de ellos es David González, que ha venido a Traspinedo desde Posada de Valdeón, en León, con su perra Luna, adiestrada en búsquedas.