Un cura vallisoletano sobre la falta de sacerdotes: «Nos dejaremos la piel y las llantas del coche»

«Los más mayores habéis vivido épocas de una iglesia triunfante, donde en cada pueblo había un párroco. Eso ha pasado porque cada vez, por desgracia, hay menos sacerdotes y esto es responsabilidad de todos», lamentó, ante la atenta mirada de los fieles que acudieron al templo a darle la bienvenida.

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Rodríguez, al frente de once parroquias de la provincia y vicario de otras seis, defendió que, para revertir la situación, devolver la fe a la juventud, la solución para por «trabajar». «Os prometo que vamos a trabajar mucho por la salvación de las almas, de las nuestras y de las vuestras. Ahí no cejaremos empeño alguno, y nos dejaremos la piel y las llantas del coche», dijo en el sermón.

Asimismo, insistió en que es necesario «luchar por volver a una cultura vocacional, para que salgan jóvenes que digan que quieren ser sacerdotes, o jóvenes que digan 'voy a decir sí al señor' como religioso, o como monja, o como matrimonio católico, que es lo que nos falta hoy en día». «¿Por qué hay menos sacerdotes? Porque hay menos pueblo de Dios y cada vez parece que la fe languidece», concluyó.