Cuenca de Campos rinde un emotivo homenaje póstumo a Faustino González

El acto principal tuvo como mejor y emotivo escenario la bella iglesia gótico-mudéjar del siglo XIV de Santa María de Castillo, un Bien de Interés Cultural muy querido por Faustino González al salvarlo de la ruina con su adquisición y restauración en un largo proceso que duró 15 años. El evento contó con la presencia de su esposa, Matilde Gutiérrez, y sus hijos, Maite y Miguel, así como su hermano Antonio y números vecinos, amigos y autoridades –entre los que se encontraban numerosos regidores de pueblos vallisoletanos–.

El actual regidor, Pablo Millaruelo, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los presentes y expresar que Tinín sirvió «con esmero, entusiasmo y tesón» a su pueblo. «En cuerpo y alma», como se refirió. Además, lo definió como «un gran conquense, terracampino y español que consagró su vida al servicio de sus vecinos no existiendo en este municipio calle, plazo o ronda donde no exista un vestigio de su labor».

La familia eligió al subdirector de El Norte de Castilla, José Ignacio Foces, para que hiciera una semblanza de Tinín. Lo recordó como «un hombre echado siempre para adelante, un tipo afable, un hombre de consenso, un negociador infatigable, un trabajador inagotable, un perseguidor de sueños, un tipo que se sobreponía a las adversidades, un hombre que predicaba con el ejemplo y un ser humano tan inmenso que parecía un hombre de Renacimiento, un humanista, colocado en el tiempo a finales del siglo XX».

También destacó Foces que González era la personificación de que la política de partidos es incomprensible «porque con su trayectoria política uno no se explica cómo al menos una legislatura no fue procurador en las Cortes o, al menos, un mandato no fue diputado provincial con su partido en esta última etapa del PP». Concluyó deseando que «su ejemplo y su obra deben ser honradas manteniendo el primero y aumentado la segunda».

También tomó la palabra el actual presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien incidió en los desvelos del añorado alcalde «para mejorar la calidad de vida de sus vecinos y de la comarca». Cerró la primera parte del acto el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, para el que «el amor a la agricultura, al Camino de Santiago a los palomares, a la Semana Santa, a los toros, a los vecinos y a Cuenca» fueron los pilares de la vida del homenajeado. En el acto también estuvo Ramiro Ruiz Medrano, lo que hizo que estuvieran presentes tres presidentes de la Diputación que habían coincidido con Tinín como regidor.

Tras la actuación musical de un cuarteto de cuerda, el secretario del Ayuntamiento leyó el acuerdo de pleno municipal del 24 de octubre por el que se aprobaba nombrar a título póstumo a Faustino González como Hijo Predilecto de la localidad, antes de que el alcalde entregara a la viuda una placa de recuerdo del nombramiento. Sus hijos agradecieron el homenaje y recordaron con emoción a su padre como «un altruista, un soñador, con una vida dedicada a los demás». El homenaje finalizó con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la fachada de la casa familiar.