Detenido un joven por apalear con un puño americano a otro en las fiestas de Arroyo

«Mi hijo está aterrorizado y tenía miedo hasta de denunciar por temor a que vayan a por él, pero lo importante es que está bien y si hay testigos que puedan identificar a los autores que lo digan y ayuden a que esto no vuelva a ocurrir porque le podían haber matado», lamenta la exprocuradora de Ciudadanos Marta Sanz, cuyo hijo de 18 años recibió una brutal palizada durante la madrugada de del sábado al domingo cuando se encontraba en la parte posterior del frontón de Arroyo, donde se celebran las fiestas patronales.

La víctima fue abordada por cuatro individuos cuando se separó de sus amigos para ir a los baños, situados detrás del frontón, donde se celebraba una multitudinaria verbena. «Él cuenta que le dijeron algo, pero que no les hizo caso, y que a continuación le llamaron por teléfono y, al ver que iba a contestar, comenzaron a vacilarle con que a quién estaba llamando antes de rodearle y comenzar a darle golpes», relata la progenitora, en un relato que consta en la denuncia que interpusieron este domingo al mediodía en el cuartel de Zaratán. La víctima solo acertó a ver lo que le pareció un «puño americano» y a los agresores golpeándole en la cabeza y por todo el cuerpo mientras alguno de ellos gritaba: «¡Mátale!». Tanto es así que para cuando llegaron sus amigos a socorrerle –hubo un segundo herido, un joven de 24 años– «tuvieron que taponarle los numerosos cortes con sus camisetas para evitar que perdiera más sangre».

Los hechos ocurrieron instantes antes de las 2:25 horas, cuando los amigos alertaron al 112, y el joven de 18 años fue evacuado posteriormente en ambulancia al Río Hortega, donde recibió varios puntos de sutura. Tenía un ojo morado, múltiples hematomas en la cabeza y seis heridas (cortes e incisas de poca profundidad) por la espalda y el costado.

El parte médico recoge que los cortes son «compatibles con un puño americano», según confirmaron fuentes de la Guardia Civil, cuyos agentes han tomado ya declaración a distintos testigos de la agresión, detuvieron a un primer sospechoso por la tarde -quedó en libertad tras declarar- y habrían identificado ya a dos implicados más, que pertenecerían a una panda con antecedentes violentos similares. «La verdad es que no sabe si fue con un puño americano o un punzón y tampoco pudo ver nada más allá de que uno de ellos llevaba una gorra de los Chicago Bulls, pero poco más», reconoce la madre de la víctima, cuyo mensaje lanzado a través de la red social Twitter recibió numerosos mensajes de apoyo de todo el arco político, incluido uno de Inés Arrimadas, la líder de Ciudadanos, quien mostró su deseo de que «el peso de la ley caiga sobre los culpables de esa barbaridad». El joven recibió el alta a las seis de la mañana, cuatro horas después de la agresión, y ahora se recupera en casa de la paliza. «Tenía seis punzadas por la espalda y el costado, dos de ellas, las más graves, a la altura del pulmón, pero por fortuna no le alcanzaron ningún órgano», resume Marta Sanz antes de incidir en su llamada a la colaboración ciudadana para evitar que «esto vuelva a ocurrir».

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