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Fue durante 53 años el artífice de mantener viva una de las tradiciones más arraigadas de Tordesillas. Su buen saber hacer, su paciencia, su ... puntualidad y, sobre todo, la responsabilidad de «hacer bien el trabajo», como explica su hijo mayor, José Antonio Abril Pérez, posibilitaron que José María Abril García fuera reconocido por todos los vecinos como una institución en la localidad al recibir el título honorífico de cohetero mayor de la Villa del Tratado.
Todos los años, sus manos eran las encargadas de lanzar 60 docenas de bombas, cohetes y el mortero que anunciaba la suelta del Toro de la Vega. Con firmeza, año tras año, aguantó las varillas de todos y cada uno de los cohetes que pusieron la banda musical a las fiestas patronales de la Peña y a la celebración del día de la Guía. Cuando la edad comenzó a pesar, trasmitió su buen saber hacer, su metodología y sus trucos como cohetero mayor a uno de sus hijos. Pero esta misma semana, tras varios días ingresado en un centro hospitalario de Valladolid a causa de la covid, y a los 80 años de edad, José María, más conocido por el seudónimo de 'Garrobero', se marchó en silencio, sin hacer ruido y dejando huérfanos a todos los vecinos de este municipio, que este año, si la pandemia permite celebrar algo, recordarán la pérdida de este tordesillano de pro, querido por todos sus vecinos y valorado por toda una comunidad que se ha volcado en las redes sociales en su despedida.
Especiales coronavirus
Nació y creció en Tordesillas, localidad en la que trabajó como operario de obras en el sector de la construcción, ocupación que compartió con uno de sus hijos. Sus manos levantaron decenas de hogares, tapias, calles y multitud de proyectos «en los que siempre se implicaba con mucha responsabilidad; si hay algo que definiera a mi padre, además de ser buena persona, era la responsabilidad», asegura con la voz entrecortada su hijo José Antonio, que aún se pregunta en la sala del tanatorio «cómo se ha podido ir de esta manera, si estaba mejor». Ninguno de sus cuatro hijos, tres varones y una mujer, logran encontrar alivio para «esta faena tan grande, nos ha dejado. No tenemos consuelo ni explicación alguna. Es una situación muy dura y lo estamos pasando muy mal».
El 'Garrobero' ingresó en el hospital hace varias semanas tras contagiarse de coronavirus. «Ha estado casi sin salir desde el mes de marzo. No ha tenido contacto con casi nadie, pero de la noche a la mañana, cuando mi hermana tuvo que aislarse con mi padre y los dos tenían la covid empezó a empeorar y tuvo que ser ingresado en la UCI». Allí pasó los últimos días y, a pesar de que «hace unos días empezaron a quitarle algunos de los aparatos que tenía, después volvió la fiebre y a las horas falleció». Ahora su familia más directa y todo su pueblo lloran la muerte de este personaje famoso en Tordesillas. «Era muy del Real Valladolid, siempre que podía se acercaba hasta el campo para ver los partidos, pero hace seis año, cuando mi madre falleció de un cáncer, todo cambió y dejo de ir por la pena que tenía», subraya José Antonio, mientras solloza imaginando un ruidoso homenaje con cohetes a su padre.
La noticia de su fallecimiento corrió como la pólvora por Tordesillas. Todos aquellos que compartieron tiempo y trabajo con José María destacan su amabilidad, constancia, seriedad y solidaridad. Tal es así que «el primer año que nosotros entramos como equipo de gobierno en el Ayuntamiento nos ayudó muchísimo. Decidió bajarse el sueldo como cohetero, ya que no había dinero», comenta el que fuera concejal de Festejos, Javier Campos Rodríguez.
Desde que se conoció su fallecimiento, los mensajes de apoyo en las redes sociales han sido multitudinarios. Ni una mala palabra para este hombre, calificado por sus vecinos como «una persona excepcional y muy buen trabajador». Las despedidas son múltiples, sentidas y su herencia perdurará en el tiempo, gracias a grabaciones como la que esta misma semana el juez de Paz de la localidad, Jesús López Garañeda, desempolvó.
«Y ahora van a sentir ustedes una bomba real, de las bonitas que tira ese muchacho llamado 'Garrobero', cohetero mayor de Tordesillas. ¡Siéntanla ustedes!, ¡psssss! ¡pumba! ¡Así suena una bomba, sí señores», reza el audio de Garañeda que, con nostalgia, recuerda que todos los días de la Guía, antes de ir al Ayuntamiento, saludaba en el palacio o en el altillo donde tiraba la traca de cohetes, mientras su compadre, Florencio 'Chiri' tocaba el reloj suelto en Santa María. Un personaje más de la historia reciente y popular de la villa que nos deja.
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