Corneados los dos novilleros del segundo festejo taurino de Pedrajas

Se lidiaron cuatro bonitos utreros de procedencia Juan Pedro Domecq de la ganadería sevillana Buenavista, bien presentados, algunos de ellos complicados para la lidia.

Marcos del Rincón, que abría plaza, fue corneado en la corva de la pierna izquierda, lo que le provocó una importante pérdida de sangre cuando finalizaba la primera serie de pases con la muleta. Fue intervenido por los médicos en la enfermería de la propia plaza, pero sin posibilidad de volver a salir a torear, lo que hizo que tuviera que tomar los trastos de forma anticipada Jarocho, quien le sacó una bonita faena que remató matando de un estoconazo fulminante que le valió una oreja.

El burgalés, que ya se convertiría en el único actuante, desorejó al segundo astado con una brillante y completa faena tanto con el capote como con la muleta y las banderillas.

Con el público de su parte, al tercero de la tarde, un complicado utrero que más bien parecía un cuatreño de una plaza de segunda que de tercera, como es la de Pedrajas de San Esteban, logró no sin mucho trabajar sacar otra excelente faena, sobre todo con la muleta. Le entró a matar, como es su habitual costumbre, en tromba y le propinó un gran estoconazo del que tardó un poco en caer, pero que le valió una oreja.

Con el que cerraba plaza, también grandullón y de cornamenta aparentemente más cómoda, Jarocho, al igual que su cuadrilla, tuvo que emplearse a fondo para que atendiera a sus llamadas con el capote, dada la querencia a irse a tablas. El público, que le jaleaba diciendo «a por el rabo», pidió que fuera él quien banderillease y plantó tres buenos pares.

Ya con la muleta, la complicación vino por el excesivo levantamiento de la cabeza a la salida de los pases. Fue ya casi rematando la faena de muleta, en la salida de uno de ellos, cuando se produjo la tragedia al ser enganchado en la ingle por el cuerno, que, desgraciadamente, estaba escobillado. El astado lo mantuvo durante casi un minuto enganchado en lo alto haciendo la barrena.

Fue llevado en volandas rápidamente hacia la enfermería la plaza. Los médicos tuvieron que emplearse a fondo para estabilizar y taponar la fuerte cornada recibida. Posteriormente, se le trasladó en estado grave en una UVI móvil a un centro hospitalario de la capital para ser intervenido y determinar las trayectorias de la cornada.

Así, se dio por finalizado el festejo sin haber sido sacrificado el utrero. Se dio suelta a la parada de bueyes y estos le condujeron hacia uno de los corrales de los toriles.

Las cornadas de los dos novilleros han sido los dos únicos incidentes reseñables de estas fiestas patronales de Pedrajas de San Esteban, cuya programación comenzaba este domingo a las 6:30 horas con un recorrido de peñas con la charanga La Juerga.

A primera hora de la tarde, tenía lugar un vermú musical amenizado por el Mariachi Platino, que en la sobremesa protagonizó la acostumbrada sesión de café concierto en la plaza Mayor, previa al festejo taurino vespertino.

Cuando cayó la tarde, los más pequeños bailaron y se divirtieron con una discomovida infantil y a primera hora de la noche, como anticipo del segundo encierro de la jornada, en la plaza de toros tuvo lugar una capea con disfraces y Dj's en la que colaboró la Asociación de Peñas Pedrajeras. Una verbena popular y una discomovida pusieron el broche a la cuarta jornada festiva de la villa piñonera.