Un joven cita al astado con un paraguas antes de que se saliera del recorrido. Rodrigo Jiménez

Valladolid

El corneado por el Toro de la Vega continúa grave tras ser operado con éxito

El herido presenta una sección de la arteria poplítea y perdió mucha sangre en el trayecto hasta la enfermería, aunque se le practicaron varios torniquetes

Marco Alonso

Valladolid

Martes, 12 de septiembre 2023, 16:47

El Toro de la Vega ha sembrado el pánico en Tordesillas después de romper una talanquera en la zona del campo y salirse del recorrido. El animal partió uno de los palos del vallado y tuvo hasta a cuatro personas a merced después de tirarlas ... al suelo, aunque no hizo por ellas y, por fortuna, no recibieron ninguna cornada, ni ellas ni las decenas de aficionados que se encontraban siguiendo el festejo en ese punto. Pero lo peor estaba por llegar. 'Mirabajo', que así se llamaba el astado, se fue alejando del cercado hasta emplazarse en una zona cercana a la nave de la empresa Technoform, frente al parque de Bomberos, y allí trataron de llamarle para que regresara al recorrido y pudiera emprender el camino hacia al corral acompañado por los caballistas. Pero fue imposible. El toro se sentía cómodo en ese lugar y no se movió hasta que un mozo le citó con la chaqueta. El imponente astado se fue directo a por este hombre a toda velocidad y en ese arreón llegó a un lugar en el que habías varias personas junto a unos coches y acabó prendiendo a Antonio Rojo San José, de 67 años.

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Así fue la cogida

El herido, natural de Tordesillas y residente desde hace años en la localidad valenciana de Jávea, llevaba mucho tiempo sin acudir a las fiestas de la localidad vallisoletana y en su regreso recibió una importante cornada que le seccionó a la arteria poplítea. De su pierna salía sangre a borbotones y el propio herido, según testigos presenciales, se hizo un torniquete con el fajín que llevaba para evitar desangrarse. No obstante, después varios mozos fueron en su auxilio y apretaron mejor el torniquete al hacerlo con un cinturón hasta la llegada de la ambulancia. En el interior del vehículo de emergencias, el objetivo de todos los presentes era el siguiente: «Taponar, taponar y corriendo hasta la enfermería», relata el coordinador del operativo, Luis Miguel Muñoz.

Ya en la enfermería, la prestigiosa cirujana Marta Pérez y su equipo se encargaron de estabilizar al herido para, acto seguido, llevarlo en una UVI móvil al Hospital Clínico de forma urgente, donde fue intervenido de una cornada con pronóstico muy grave, ya que, pese a los torniquetes practicados, perdió mucha sangre hasta que llegó a la enfermería de la plaza de toros de Tordesillas. No obstante, fuentes sanitarias confirman que la intervención quirúrgica ha sido satisfactoria, aunque el pronóstico es grave.

Mientras el equipo médico trataba de estabilizar al herido, el toro seguía fuera del recorrido y su presencia junto a la carretera era un peligro, por lo que el Toro de la Vega 2023 tuvo que terminar con el astado sedado. Una vez que el dardo tranquilizante hizo efecto y 'Mirabajo' dobló las manos, fue trasladado con una pala al corral, desluciendo un festejo en el que los caballistas no pudieron acompañar al protagonista de esta edición hasta los prados del Zapardiel, como estaba previsto

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Las declaraciones relativas a la rotura de la talanquera no se han hecho esperar y Raquel Alonso, delegada territorial de la Junta, asegura que no se han detectado problemas en la documentación presentada. «Hemos revisado minuciosamente el expediente y está todo en regla, todo correcto», afirmó Alonso que aprovechó para «agradecer a los servicios de emergencia su trabajo» y para «desear una pronta recuperación a los heridos», en plural, ya que finalmente fueron diez las personas atendidas por la Cruz Roja: ocho por contusiones, una por un mareo y el corneado.

Antes de la rotura de la talanquera, el festejo había transcurrido con relativa tranquilidad. El toro salió de la calle San Antolín con parsimonia. 'Mirabajo' no hizo honor a su nombre y salió con la cara alta, pendiente a todo lo que sucedía a su alrededor. El de la ganadería de Pío Tabernero de Vilvís, de 550 kilos y una cornamenta imponente, fue elegido a última hora después de que el toro titular se lastimara una pata y completó con una lentitud inusual los primeros metros. En la rotonda llegó a comer algo de hierba y después, en el campo, se le vio beber agua, como ajeno a lo que sucedía, pero fue un espejismo. Una carrera tras un mozo acabó con el toro en la talanquera y rematando contra un hombre al que, de forma milagrosa no corneó y sólo dejó dos varetazos en las piernas. Ese incidente fue el preludio de la rotura del vallado y de unos minutos de tensión que acabaron con el animal sedado y con el herido por asta de toro que ha sido intervenido en el Clínico.

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