Secciones
Servicios
Destacamos
Patricia González
Valladolid
Domingo, 31 de mayo 2020, 08:15
Rodeada de campo, con espacio suficiente para pasear sin horario, con un patio que garantice oxígeno en caso de aislamiento y, a ser posible, con una piscina cercana abierta. La crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha cambiado los hábitos de consumo a la fuerza. Especialmente en lo que residencia se refiere donde, sesenta días después de un confinamiento forzoso, se implanta como tendencia el abandono de centros urbanos y la demanda de casas más grandes en núcleos rurales o en promociones inmobiliarias próximas a las grandes ciudades. Un cambio en el mercado que ha sido ya detectado por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valladolid (Aspriva), cuyos responsables aseguran que el interés por casas alejadas del centro es una realidad. «El alquiler temporal de viviendas situadas en pueblos es en general uno de los movimientos que estamos viendo en estos momentos y que podría acelerar la salida de vallisoletanos que están viviendo de alquiler en Madrid» asegura el presidente de Aspriva, Gonzalo Jolín. Se refiere, en concreto, a situaciones donde el teletrabajo ha llegado para quedarse, pues «beneficiaría a ciudades como Valladolid, ya que muchos regresarán a su lugar de origen y evitarán así la residencia en Madrid».
Noticia Relacionada
Antes del coronavirus, las primeras opciones se centraban en pisos ubicados en los diferentes distritos de las ciudades de mayor densidad poblacional pero ahora las viviendas unifamiliares (ya sean adosados, chalets o casas molineras) son lo más solicitado o buscado. «Antes de la pandemia se vendían muy bien las viviendas situadas en cascos urbanos pero el tema de las viviendas unifamiliares en pueblos del entorno de Valladolid o en urbanizaciones situadas dentro de estos pueblos nos costaba vender», explica Jolín. En estos momentos, en cambio, «lo más buscado son viviendas unifamiliares con patio, terrazas, jardines y situadas en pueblos».
La tendencia se marca también en la opción del alquiler, con familias que buscan casas más grandes que, en caso de un rebrote o segundo confinamiento, sean más confortables. «Los precios del alquiler oscilan entre los 1.200 euros mensuales por un chalé de gama más alta con piscina privada o con piscina comunitaria a los 500 o los 800 euros de una casa de pueblo más sencilla con un patio», cifró Jolín, para concretar que «por ahora todo es muy novedoso y este año prevemos que sea diferente, ya que si la gente no se puede trasladar de vacaciones a las zonas de costa del norte (Galicia, Cantabria y Asturias que son los principales destinos vacacionales de gran parte de los vallisoletanos) la opción serán los pueblos».
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, asegura que «ya son muchos los pueblos que han empezado a recibir a los vecinos que tienen segundas residencias y que viven de manera habitual en Valladolid». A pesar de que no todas las casas están ocupadas, muchos regidores ya han mostrado desde hace semanas preocupación por la posible avalancha de población que tendrán este verano: «Todo depende de si se podrá o no ir a las playas, pero algunos alcaldes estamos preocupados, a parte de la covid, por si los servicios se colapsan», concretó Íscar.
La nueva situación del mercado inmobiliario la constatan también alcaldes de la provincia de Valladolid que desde hace unas semanas atienden llamadas y mensajes a través de las redes sociales sobre la disponibilidad de viviendas en régimen de alquiler para pasar el verano. Es el caso de Fresno el Viejo y Pollos. Ambos destacan el interés de ciudadanos que no tienen vinculación con el municipio y buscan una vivienda en alquiler. «Por ahora son casos aislados y en Fresno además no hay mucha oferta», acota el regidor, Luis Miguel Muñumer. Esta misma tesis es la que sostiene el alcalde de Pollos, Javier García Rojo, que asegura que han recibido ya varias llamadas solicitando información sobre la posibilidad de alquilar una vivienda en el pueblo. Incluso en las casas rurales, cuyo sector reclama que la Junta convoque ayudas para poder superar la crisis de estos tres meses, empiezan ya a recibir reservas para este verano. Especialmente las que cuentan con piscina y se ubican en plena naturaleza.
El traslado de la ciudad al campo se ha empezado a constatar ya esta semana con la llegada de numerosos vecinos a sus lugares de origen. La España Vaciada incrementa así desde el pasado lunes su población flotante con motivo del verano y los permisos otorgados dentro de la esperada Fase 1. Es por ejemplo el caso de José Ramón Lucas, un jubilado vallisoletano de 67 años que en cuanto pudo salir de Valladolid, lo hizo. «Ya teníamos ganas de estar en el pueblo», comenta este sexagenario, natural de Alaejos. José Ramón y su mujer, Encarni, llegaron a las cuatro de la tarde y, desde entonces, ya está instalado en su nueva normalidad. Salir a las horas permitidas con la bicicleta, tomarse un café en la terraza de su bar de siempre y sobre todo «quitarme la añoranza que tenía del pueblo de estos meses de confinamiento» conforman el día a día de este alaejano que, «en el momento en que mis hijos puedan venir, disfrutaremos todos juntos de la buena vida que tenemos en los pueblos».
Especiales coronavirus
El regreso de vecinos a sus pueblos natales o de origen se nota también en Tierra de Campos, comarca donde la despoblación se acentúa desde hace años. Aquí, en municipios como Santa Eufemia del Arroyo, la llegada de veraneantes, así como las visitas de fin de semana, «es muy importante en la vida del pueblo». «Son muchas las ganas que tiene la gente de regresar al pueblo», señala la teniente de alcalde de Santa Eufemia del Arroyo, Lydia Uña, quien añade que «su ánimo siempre está en el pueblo, porque cuando tienen un hueco vienen a vivir al pueblo, porque es lo que más les gusta».
Desde que el pasado lunes Valladolid entrara en la fase 1, Urueña, uno de los municipios más turísticos, ha notado la llegada de visitantes y algún grupo de moteros que solo han podido subir a la muralla a partir del jueves, cuando el Ayuntamiento reabrió el acceso al adarve, informa Miguel García Marbán.
En otras localidades como Mayorga, Villalón y Rioseco se nota ya el trasiego de vecinos que se desplazan al medio rural para poner a punto la segunda vivienda, a la espera de que también regresen a pasar sus vacaciones las familias de Madrid, Barcelona o Bilbao, como señaló el alcalde mayorgano, Alberto Magdaleno.
El lunes a primera hora, Angelines Vázquez y Ambrosio Delgado inauguraron la fase 1 tomando rumbo hacia su casa de Torrelobatón, donde pasan la mitad del año. Confiesan que en Valladolid se sentían «encerrados» mientras que ahora, en el pueblo «respiran con libertad». «Allí salíamos lo mínimo. A la farmacia, al supermercado y algún día al banco. Sólo hablábamos con los vecinos en el rato de los aplausos. Aquí es otra cosa. Simplemente con salir al patio, ya nos sentimos felices y por la calle siempre te encuentras con alguien para echar una parlada», afirma Ambrosio.
La propietaria de la casa rural Las Rosas de Pollos, Rosa Pastor, lleva recibiendo solicitudes para alquilar su establecimiento desde hace unas semanas, si bien sus primeros inquilinos llegarán en julio. «Estoy teniendo muchas propuestas; la casa está en un enclave estupendo, en mitad del campo y sin nada de ruido alrededor; sin embargo, uno de sus grandes atractivos es que tiene piscina privada», asegura la gerente, quien anticipa que este año, «por primera vez», ha recibido numerosas consultas para alquilar la propiedad durante todo el verano.
No es su primer proyecto innovador de turismo rural, pero sí el más «ambicioso». Bodega, dos modernos alojamientos y un restaurante muy singular y transgresor -en lo referente a la gastronomía que oferta- se ensamblan en un complejo enoturístico al que sus propietarias, Silvia y Miriam Herrera Redondo, llaman Mélida Wines.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.