Comprar en Peñaflor de Hornija tiene premio de cien euros por vecino

Los vecinos de Peñaflor de Hornija sacan la cartera estos días con mayor alegría. Saben que comprar en su pueblo tiene premio, ya que el Ayuntamiento decidió en el pleno destinar una partida económica de 30.800 euros para poner en marcha una campaña de revitalización del comercio local. Una iniciativa que ha agradado a los comerciantes y ha contentado a los vecinos. Estas ayudas irán con cargo al presupuesto destinado a las fiestas de este año que, debido a la situación derivada de la covid-19, no se han podido celebrar. «Hemos pensado que lo mejor es que ese dinero redundara en un beneficio directo para los vecinos y los comerciantes», explica Juan Antonio Gutiérrez, alcalde del municipio y promotor de la idea.

Los 308 vecinos empadronados en Peñaflor, a fecha 1 de enero de 2020, recibirán una asignación de 100 euros cada uno, que podrán gastarse en los comercios y negocios de la localidad. Todos aquellos gastos que se realicen en los establecimientos entre el 12 de octubre y el 31 de diciembre de 2020, son susceptibles de subvención. «El procedimiento que hemos puesto en marcha para el cobro de los 100 euros es sencillo», explica el alcalde. «El establecimiento debe entregar al vecino el ticket original correspondiente a cada uno de los bienes o servicios que le preste. No se admitirán tickets que no sean originales y que no tengan el sello de la tienda. Cuando el vecino tenga tickets acumulados por un valor total de 100 euros, podrá entregarlos en el Ayuntamiento y recibirá la cantidad equivalente al gasto justificado, con el máximo de 100 euros. Con esta campaña matamos dos pájaros de un tiro. Ayudamos a los empresarios y también a los vecinos», añade el primer edil.

La iniciativa ha sido muy bien acogida por todos. «Me parece fabuloso», dice contento Carlos del Campo, que regenta un negocio de venta de abonos y cereales en una localidad eminentemente agrícola. «Esto puede servir para frenar la despoblación y para mejorar la situación provocada por el coronavirus. En pueblos como este se nos ha juntado una cosa con la otra. Me imagino que la mayoría lo emplearán en las compras diarias, porque en mi negocio las facturas suelen ser más elevadas, pero todo el que venga será bien recibido», explica.

Hasta su nave se acercó el joven agricultor Alfredo Baraja, en plena temporada de siembra, y lo hizo interesándose en destinar su asignación de 100 euros a la compra de una garrafa de herbicida. «En casa somos tres empadronados, con lo cual, está muy bien. Ya he gastado 40 euros en la tienda y quiero encargar un cuadro en el estudio de fotografía del pueblo. Es una buena manera de ayudar a la gente y a los que tienen negocios», dice Alfredo.

Su vecino Paco Real guarda a buen recaudo el ticket correspondiente al vermú del domingo en el bar. «Éramos cinco y me gasté 30,80 euros en las consumiciones. Esta idea del Ayuntamiento ha sido la mejor de todas», dice este vecino, que además es concejal y apoyó la iniciativa. «Queríamos haberlo hecho mucho antes, pero tuvimos que esperar a aprobarlo en pleno y a decidir cómo hacíamos el proceso de pago», argumenta.

Los peñaflorinos se muestran de acuerdo en que los beneficiarios sean los empadronados. «Alguna ventaja teníamos que tener», dice Javier Sánchez. «En otros servicios y tasas es normal que no hagan diferencia entre empadronados y no empadronados, pero en este caso, es justo que se premie a los que figuramos en el censo», expone.

Begoña Vidal es la propietaria de la frutería que lleva su nombre y desde que se ha puesto en marcha esta campaña ha visto aumentar las ventas. «Todos me piden que les selle el ticket de compra. Esto hace que muchos se animen y compren más», dice esta tendera.

Esperando su turno está María Jesús Pelaz, que afirma que ella ya puede justificar sus 100 euros en compras. «Yo ya me he pasado. Vengo de la farmacia de comprar cremas, más todo lo que he comprado en la carnicería y una ampliación de una foto que he encargado. Es muy buena iniciativa y deberían hacerla una vez al año».

Carlos López lleva 28 años al frente de la farmacia de Peñaflor de Hornija y agradece el esfuerzo de todos aquellos que gastan en los negocios locales. «Muchos de los empadronados que viven en Valladolid, y solo vienen los fines de semana, están haciendo encargos entre semana. Es una forma de fidelizar la venta en invierno», informa este farmacéutico mientras atiende a Tomás López, uno de sus clientes habituales. Él ya tiene sus primeros tickets preparados para llevarlos al ayuntamiento. «Nosotros somos cuatro en casa y, por tanto, recibiremos 400 euros, que está muy bien. Donde más gasto tengo es en la carnicería, ya que hago compra semanal. Esto es un gran incentivo», dice este veterano peñaflorino.

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