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La aparición de varias ristras con clavos en uno de los senderos que une las localidades vallisoletanas de Simancas y Arroyo de la Encomienda ha reabierto la polémica entre ciclistas y cazadores. Ha recuperado las rencillas existentes entre dos colectivos que se encuentran «en el monte», y entre los que «normalmente no hay palabras bonitas», reconocen desde la Federación de Caza de Castilla y León.
Los ciclistas han denunciado la colocación de trampas en el camino que une Simancas y Arroyo, a la altura de la conocida como 'Subida de las antenas', justo detrás de la gasolinera ubicada en la vía de servicio de la Autovía A-62.
«A nosotros nos ha llegado la denuncia de un ciclista, con sus fotos, y hemos extremado las precauciones en nuestras salidas», explica Juan Carlos Domínguez, presidente de la Escuela de Ciclismo de Arroyo. Precisamente, los jóvenes deportistas recorrieron la senda el pasado domingo, ya sin la presencia de «un cepo», que denuncian que se colocó la pasada semana.
«Llevábamos una temporada muy tranquilos, pero es verdad que hemos tenido más de un problema en Simancas. En su día yo mismo denuncié la aparición de zanjas medio cubiertas, que si no tenías cierta habilidad con la bicicleta provocaban un accidente», afirma Domínguez, en una realidad que también denuncian deportistas de la propia localidad simanquina, Arroyo y Geria.
La Federación de Caza autonómica, que desconoce los hechos, condena este tipo de prácticas, y defiende que «en el caso de ser efectuada por cazadores, se ha realizado a título individual».
«Es la primera noticia que tenemos de problemas en esta zona, hay otros lugares cercanos, por ejemplo en Zaratán, donde tenemos denuncias de nuestros federados con respecto al uso de bicicletas por lugares que no pueden transitar, como son las laderas de los cerros...», señalan desde un colectivo que recuerda que los días de caza están «perfectamente anunciados» y que la veda general está abierta hasta el próximo mes de enero.
En los cotos del término municipal de Simancas se caza los domingos y festivos, según anuncian desde el propio coto; mientras que en Geria se caza los jueves, sábados, domingos y festivos.
«Los problemas suelen darse en los cotos cercanos a las grandes urbes, y hay que recordar a los ciclistas que el desconocimiento de la norma, no les exime de su responsabilidad... los cazadores pagan por el aprovechamiento del coto y los ciclistas tienen los caminos de concentración para realizar su actividad», agregan desde la Federación.
El presidente del coto de Simancas, Miguel Ángel Casado, denuncia «la burrada» de la colocación de trampas. «Obviamente condenamos esta actuación e inspeccionaremos a ver si hay alguna más», indica.
Por su parte, desde distintos colectivos ciclistas se recuerda a los deportistas que prácticas como la colocación de trampas son denunciables, y que deben ponerlo en conocimiento de la Guardia Civil en el momento, así como acompañar la denuncia de «algún tipo de material gráfico» para constatarlo.
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