El colectivo Becilla en Movimiento recupera la zona del abrevadero

La voluntad de los vecinos y su intención de participar y colaborar también puede contribuir a mejorar la calidad de vida en los pueblos, la mayoría de las veces con pequeñas acciones. Algo que sabe muy bien la Asociación Becilla en Movimiento, por lo que continúa en su decidido empeño de restaurar zonas degradadas de la localidad para convertirlas en espacios que sirvan para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

Ahora, le ha tocado el turno al entorno del abrevadero, situado en la cañada, junto a la piscina y el polideportivo. Un vez más, la recuperación del espacio, realizada durante este mes guardando las oportunas medidas sanitarias, ha contado con la colaboración de voluntarios «sin los que no hubiera sido posible la realización del proyecto», en palabras del presidente de la asociación, Alberto Alonso, quien les manifestó su agradecimiento, al igual que al agricultor Roberto Peña, que ha labrado la zona para facilitar las labores de siembra de los árboles de especie asiática Koelreuteria paniculata, conocida popularmente como Jabonero de la China o Farolillos, además de una decena de setos donados por un vecino del pueblo.

La actividad, que ha contado con una subvención de Diputación de Valladolid, también se ha centrado en la realización de un mural en el propio abrevadero, que sigue estando en uso para el ganado ovino de la localidad, «dándole un toque colorido al entorno», señaló Alonso, quien destacó que «han participado tanto grandes y pequeños, con un esfuerzo extra debido a las bajas temperaturas».

Becilla en Movimiento cuenta con 150 socios y la intervención sobre el entorno del abrevadero se suma a las de mejora de espacios públicos como la ejecutada en el entorno de la báscula, la creación de un jardín sostenible y la recuperación de una zona de recreo que se encontraba abandonada junto a la calzada romana.