Un vecino identificó el coche del hombre que retuvo a su mujer y alertó a la Guardia Civil

Este vecino salió a dar un paseo cuando se encontró una pareja de agentes de la Benemérita que se hallaba a la entrada del municipio desde Valdearcos de la Vega. Le pidieron que les avisara si observaba algo sospechoso. El vecino enfiló el antiguo camino de San Martín de Rubiales y cuando llegó a lo alto, en un cruce del páramo, identificó el coche del individuo buscado por la Guardia Civil, un modelo viejo de Peugeot 406, de color verde y matrícula de Madrid. Observó que dentro se encontraban un varón y una mujer y recordó que en la alerta de búsqueda, compartida por redes sociales, se informaba de que los coches en los que podía haberse marchado el sospechoso eran el citado 406 y un Ford Mondeo. El día anterior, además, los vecinos fueron alertados por la Guardia Civil por la posibilidad de que este hombre apareciera por la localidad, como así fue.

A pesar de la mala o inexistente cobertura móvil en esa zona del valle, este vecino alertó a la Guardia Civil, que inmediatamente puso en marcha una amplia operación para detener a este hombre. El vecino mantuvo, como la deficiente línea móvil se lo permitía, contacto con la patrulla de agentes con los que había hablado antes de comenzar su paseo, informándoles de que después de un rato parado el vehículo inició el descenso hacia la localidad por el citado camino, donde fue interceptado por los agentes de la Guardia Civil desplegados.

Los agentes también realizaron pesquisas en dos viviendas de la localidad, donde residen compatriotas del detenido. El vehículo y el lugar donde fue interceptado permanecieron toda la mañana custodiado por miembros de la Benemérita, los cuales impidieron el acceso para no entorpecer la investigación. Solo facilitaron el paso de una cosechadora que se dirigía a una parcela a realizar la tarea de la siega en la que ahora está toda esa zona. El vehículo fue retirado en torno a las 14:00 horas, por una grúa del Cuerpo Armado que se acercó hasta el lugar procedente de la provincia de Burgos.

La Guardia Civil detuvo así al hombre huido de Corrales de Duero acusado de retener contra su voluntad a A. V. M, en la provincia de Valladolid, y encontró a mujer en buen estado de salud, según confirmaron fuentes cercanas a la investigación. Este municipio se encuentra a solo 13 kilómetros de San Martín de Rubiales, localidad en la que residían y de la que desaparecieron el pasado martes.

Los hechos ocurrieron así tres días antes, cuando se informó de que el vehículo en el que viajaba la mujer fue interceptado por otro del que descendieron dos personas, entre ellas el actual detenido (K.B.N.) y también M.B.H.. Estos, según pudo saber el Cuerpo, agarraron a la mujer contra su voluntad y la sacaron del coche para introducirla en el otro y abandonar el lugar sin destino conocido. Unidades de la Comandancia como Seguridad Ciudadana, SEPRONA y USECIC desplegaban un amplio dispositivo por la zona con el apoyo del Grupo de Reserva y Seguridad (G.R.S.) de León, patrullas de Seguridad Ciudadana de Segovia, Palencia y Valladolid en el límite de provincia y el helicóptero del Cuerpo desde el aire, en tanto que la Unidad Orgánica de Policía Judicial se hacía cargo de la investigación y el análisis de la información que se iba recabando a lo largo de las jornadas.

Las primeras pesquisas permitieron la identificación y localización de uno de los intervinientes en el hecho, M.B.H. (43), que fue detenido el mismo día de la desaparición de la mujer y que pasó a disposición judicial.

A pesar de existir «indicios para estimarle responsable criminalmente del delito», la magistrada del juzgado número 1 de instrucción de Aranda de Duero decretó libertad provisional sin fianza para M.B.H. El investigado declaró que la mujer desaparecida en San Martín de Rubiales se subió de forma voluntaria al vehículo.

La pareja, de nacionalidad búlgara, permanecía en paradero desconocido desde que se dio la voz de alarma sobre una presunta retención ilegal.