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Este sábado, la Asociación Radiocontrol de Cigales celebró la III edición de su 'kedada' en la que participaron 158 aficionados a los coches teledirigidos llegados ... desde toda la geografía española. Este evento se ha consolidado como una de las citas más importantes del país para los entusiastas de los vehículos a escala que hicieron las delicias del público con el rugido de sus motores.
El evento se estructuró en torno a diversas actividades que atrajeron tanto a veteranos como a principiantes del radiocontrol. Los actos arrancaron el viernes, en la Plaza Mayor del municipio, con una exhibición con obstáculos y un circuito para los niños que fue todo un éxito. El sábado el punto de reunión fue en la zona conocida como La Corona. Allí una gran pista divida en diferentes niveles de dificultad, fue el escenario perfecto para que los participantes exhibieran sus habilidades con el radiocontrol. No faltaba detalle. Los integrantes del club cigaleño llevan meses trabajando para hacer una réplica de la iglesia del municipio, multitud de pasos y puentes y hasta un toro de Osborne. La ruta duró cuatro horas, y en ella compitieron preciosos coches clásicos, grúas, camiones, potentes todoterreno buggies y coches a escala con carrocerías muy sensibles. Los participantes ofrecieron todo un despliegue de técnica y emoción, mientras los espectadores disfrutaban del espectáculo y compartían experiencias con los pilotos.
Aunque la competitividad era evidente en la pista, el verdadero espíritu del evento fue el aprendizaje mutuo ya que durante toda la jornada los aficionados intercambiaron consejos sobre la configuración de motores, sobre la optimización de suspensiones y los controles remotos, lo que permitió a muchos mejorar sus habilidades y disfrutar aún más de este hobby.
Según Jonathan Hernández, presidente de la Asociación Radiocontrol de Cigales, el evento fue un éxito total. «Es increíble ver cómo esta afición va cada vez a más. En la primera edición tuvimos 78 participantes y en ésta hemos duplicado con gente de toda España. Es algo que nos llena de orgullo. Lo importante del radiocontrol no es sólo competir, sino de compartir, aprender juntos y hacer que la gente se apasione por esto», señaló.
En la mañana del domingo, la asociación, en colaboración con los ayuntamientos de Cigales y Quintanilla de Trigueros también organizó un circuito cronometrado con premios para los tres mejores.
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