Una de cada cinco viviendas afectadas aún no han actualizado la frecuencia de TDT en Valladolid

Un total de 9.374 edificios de 129 municipios de la provincia, incluida la capital (lo que equivale a 312.549 personas), tienen que adaptar su instalación con el objetivo de dejar paso en los canales a la tecnología 5G. El presidente de la Asociación Vallisoletana de Instaladores Antenistas y Telecomunicaciones (Aviatel), Josué Santiago, explica que las empresas especializadas en estos servicios no están sufriendo una saturación excesiva porque los ajustes se han realizado de forma progresiva desde mediados de septiembre de 2019.

No obstante, todavía hay muchas comunidades que hacen honor a la mala costumbre de dejar todo para el último momento y reconoce que estos días la carga de trabajo está siendo bastante elevada. «Estimamos que esta noche, al finalizar la jornada del último día de plazo, un 80% de las viviendas estarán adaptadas y el 20% restante se darán cuenta cuando no puedan ver la televisión y llamarán de urgencia». Por eso, para la próxima semana se prevé otro pico importante de trabajo.

A pesar de los rezagados, Santiago asegura que este Segundo Dividendo Digital, por el cual se va a liberar la banda de 700 megahercios (MHz), se está haciendo de forma adecuada. En 2015, cuando tuvo lugar el primer proceso de reordenación de frecuencias, «se produjo un importante colapso porque el Gobierno dio poco tiempo y los fabricantes no tenían preparados los materiales», recuerda. En esta ocasión, está siendo más organizado, ya que los módulos estaban en el mercado cuando comenzó la transformación.

La modificación de frecuencias no implica cambios para los usuarios, ya que «la calidad de la imagen no se verá afectada, no aparecerán ni desaparecerán canales y tampoco supone la obsolescencia de televisores ni decodificadores de TDT», especifica Santiago. Este proceso no afecta a todas las viviendas por igual. Las unifamiliares cuentan con amplificadores de banda ancha, por lo que tan solo tendrán que resintonizar los canales con el mando de la tele. Tampoco serán necesarios los ajustes técnicos en aquellas viviendas colectivas que tengan central amplificadora de banda ancha porque funcionan con el mismo sistema. Tan solo es necesaria la intervención de los técnicos en dos situaciones: cuando los bloques de viviendas tienen centralitas programables y cuando cuentan con módulos monocanal. En el primer caso basta con programar adecuadamente la antena, un proceso que lleva aproximadamente media hora.

Más compleja es la adecuación necesaria en las viviendas colectivas con módulos monocanal, porque es necesario retirar cuatro de estos módulos y colocar los cuatro correspondientes a las nuevas frecuencias de emisión. El proceso hay que hacerlo en dos fases. La primera, de preparación de la instalación para la liberación de los canales y la segunda, que se llevará a cabo a partir de la próxima semana, consistirá en desmontar los amplificadores de banda ancha que ya no estén en funcionamiento. En estos casos, la intervención del instalador tiene una duración de entre una hora y media y dos horas. El coste varía en función de la empresa y del material empleado, aunque suele oscilar entre los 450 y los 600 euros.

Aunque en un primer momento es la comunidad de vecinos la que tiene que afrontar el coste derivado de estos cambios, el Gobierno ha abierto una línea de subvenciones dotada con 145 millones de euros. La cuantía máxima de la ayuda por instalación va desde los 104,30 euros de las centralitas programables hasta los 469,35 para la sustitución de los cuatro amplificadores monocanal. Tal y como indica el presidente de Aviatel, Josué Santiago, estas subvenciones hacen que las comunidades asuman un máximo de 150 euros. No obstante, advierte de que para acceder a la financiación es imprescindible que la empresa esté autorizada, una circunstancia que no siempre se da en estas temporadas de máxima actividad.

En Valladolid son diez las empresas asociadas a Aviatel y hay otras ocho que operan habitualmente en la ciudad, pero desde septiembre y, de forma puntual, la cifra se ha triplicado. «En estos momentos, ofrecen estos servicios 40 empresas más, algunas sí que están registradas, pero habitualmente se dedican a la electricidad o a otras áreas», añade.

Entre los 129 municipios que se han visto afectados por esta adaptación de la antena de TDT se encuentran Arroyo de la Encomienda, Boecillo, Cabezón de Pisuerga, Cigales, Fuensaldaña, Íscar, Medina del Campo, Laguna de Duero, Rueda, Tordesillas o Valladolid. Los 96 municipios restantes, la mayoría ubicados en el noroeste de la provincia y en la zona de Peñafiel, tendrán que hacer lo propio a lo largo de los próximos meses. «Estos son pueblos más pequeños y se hará de forma progresiva, pero en junio toda España tiene que haber realizado el cambio de frecuencia», puntualiza Josué Santiago. Con independencia del tipo de equipo de recepción, toda la población de estos municipios tendrá que resintonizar el martes los televisores con el mando a distancia para poder acceder a toda la oferta de canales de la TDT.