El cierre del teleclub de Becilla de Valderaduey, la «pérdida de un servicio esencial»

Este teleclub cerrará las puertas, porque mantener la terraza es inviable por las bajas temperaturas, «ya que la gente que viene tiene una edad y viene a estar caliente, a leer el periódico, a estar con más gente y a sociabilizar un poco», señala Lobato, quien recuerda por poner un ejemplo, al señor que vive solo y baja a media tarde para tomarse una cerveza y que se le pase el tiempo más rápido». Cada día su facturación es la misma, «ni sube ni baja», por eso tiene claro que «no nos pueden meter en el mismo saco que los establecimientos de la ciudad con cientos de clientes». Lo cierto es que «si nos quitan este servicio, el pueblo se queda sin vida, porque el día que no hay bar no ves a nadie por la calle».

Todo ello sin olvidar que en el bar se cumplen las medidas de seguridad, con mascarilla y con la distancia de seguridad, que «es muy fácil de guardar porque aquí somos cuatro, y más ahora en invierno, siendo más fácil el contagio en un centro comercial». Carmen ve con tristeza que no ha servido para nada el que haya sacrificado la vida familiar durante las navidades a favor del bien común, «porque mi vida es de casa al bar y del bar a casa para evitar contagios». Desde el punto de vista económico, «este cierre es una ruina, la misma pandemia lo es»; aun así, «estoy tratando de dar un servicio, porque no puedes dejar al pueblo sin nada».