Valladolid

«Cerrada por heces»: clausuran varias piscinas públicas por la presencia de excrementos humanos

Localidades como Laguna de Duero, Villabáñez, Villanubla, Tordesillas o Serrada ya han sufrido unos actos que, fruto del descuido en unos casos y del incivismo en otros, han dejado de forma temporal a numerosos bañistas sin darse un chapuzón en temporada alta, para llevar a cabo los trabajos de limpieza y desinfección para erradicar cualquier resto biológico.

Noticia relacionada

Alerta por el nuevo reto viral de defecar en las piscinas públicas

El último municipio que se ha visto afectado por estos «incidentes», como lo califica su alcalde, César López, es Serrada. El pasado viernes, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que informaba del cierre del vaso de la piscina grande «por la aparición de heces». Al día siguiente, casi 24 horas después, ya efectuados los correspondientes controles sanitarios, se permitió el baño en ambos vasos. «Es la primera vez que nos ocurre; quiero creer y creo que ha sido un accidente», señala el regidor. Algo similar sucedió en Villabáñez, aunque en esta ocasión se vieron afectados por la presencia de excrementos en las aguas durante dos días. «No tenemos ni idea de cómo ha podido suceder, es muy dificil de saber», indica su primer edil, Jesús Cítores.

Pero, sin duda, los que se están llevando la peor parte de estas «chiquilladas» son los vecinos de Villanubla, hasta el punto que el Ayuntamiento de la localidad del alfoz ha denunciado ante la Guardia Civil la presencia de heces humanas hasta en siete ocasiones distintas en lo que va de verano. «Sabemos que hay retos virales, pero al final creo que son chiquilladas; es un poco desastre porque la gente no se da cuenta de todo lo que supone. No es solo cerrar la piscina, implica un coste de mano de obra, de cloro...», lamenta su alcalde, Pablo Miranda, al tiempo que apela a la colaboración vecinal para poner coto a una situación que les trae de cabeza.

«Es más serio de lo que parece», reitera Miranda, en relación al hecho de que, además de ser un acto de incivismo absoluto, la aparición de bacterias en las aguas pueden suponer un riesgo serio para la salud.

Tambien ocurrió algo parecido el pasado 19 de julio, viernes, en Tordesillas. A última hora de la tarde se detectaron excrementos humanos en las aguas de dos de los tres vasos de los que dispone el recinto (en la piscina chapoteo, para los más pequeños, y en la de tamaño medio), lo que llevó a desalojar a los bañistas de las instalaciones deportivas acuáticas. El regidor, Miguel Ángel Oliveira, lo atribuyó entonces a un «accidente», no un acto incívico. «No había ocurrido nunca», admitió. El recinto recuperó la normalidad al día siguiente.

Laguna de Duero inauguró, a finales de junio, el verano más escatológico en las piscinas públicas de la provincia. En aquella ocasión se atribuyó principalmente a un descuido de un niño de corta edad, ya que se localizaron en la piscina de chapoteo, exclusiva para los más pequeños.