Castroverde de Cerrato, pueblo en el que sembrar futuro
MUNICIPALISMO 2024 ·
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MUNICIPALISMO 2024 ·
El autoempleo es la base socioeconómica y la principal actividad económica del municipio es la agricultura de secano moderna, de precisión y eficienteCastroverde de Cerrato se sitúa en el valle del Esgueva, pertenece a la Mancomunidad que adopta su nombre del valle y, su término municipal, se extiende por una superficie amplia, de 32,46 kilómetros cuadrados. Su censo es de 196 vecinos, con unos ingresos medios por hogar, según el último estudio estadístico, de 2021, de 29.744 euros.
La principal actividad económica del municipio es la agricultura de secano. Predomina el cereal y aumentan las oleaginosas como la colza y el girasol, y, en menor medida, se siembran leguminosas; vezas, guisantes, garbanzos y lentejas. Y en regadío los cultivos de remolacha, patata y cebolla. Las trabas para el regadío no son pocas, pues este se realiza con pozos.
En cuanto a ganadería, de la gran tradición de ovino que tuvo el pueblo –donde a mediados del siglo pasado hasta 15 pastores, que trabajaban para los propietarios del ganado, pastoreaban una amplia cabaña de ovejas– apenas sobrevive una explotación que en breve cesará su actividad por la jubilación de Antonio, su propietario. De esta forma desaparecerá la larga tradición ganadera de la localidad, en la cual también hubo vacuno.
El diccionario Madoz, de mediados del XIX, recogía esas fuentes de riqueza, como eran el vacuno, el lanar, yeguar y mular, y, en cuanto a los cultivos, ya entonces se sembraba trigo, cebada, avena, viña –y vinificación, el barrio de bodegas tradicionales es testigo de ello–, anís y patatas. Hasta el último cuarto del siglo XX el pueblo poseía una diversificación económica que lo hacía autosuficiente.
Vecinos como Ambrosio, Conchi y Antolín, o Antonio, el pastor, desgranan los oficios y negocios que atendían al pueblo. Recuerdan herreros, carreteros, albañiles y una componedora; ultramarinos, frutería, mercería, telas y zapatos; carnicería –y matadero–, pescadería, panadería, venta ambulante, carpintería y hasta una fonda formaban el tejido económico de entonces, junto al sector agropecuario.
Un cambio importante llegó en 1968 con la concentración parcelaria, así como con la mecanización del campo. La remolacha adquirió gran peso entonces, hasta el cierre de las azucareras de Valladolid y de Venta de Baños, donde se trasladaba el tubérculo. También su pérdida de rentabilidad hizo que se redujese mucho su cultivo.
La agricultura actual es moderna, de precisión, eficiente. Las explotaciones están gestionadas por gente joven, principalmente. Se trata de profesionales del campo con formación, hombres y mujeres que, además de pasión por su trabajo, aplican conocimientos agronómicos para la obtención de los mejores productos y rendimientos.
Varios de estos jóvenes, siendo conscientes de la situación que viven los pueblos de decadencia, están plenamente convencidos de que su futuro está en el pueblo, produciéndose un trasvase peculiar, enriquecedor, de algunos que viven en Valladolid y se trasladan todos los días al pueblo y, de otros, que realizan el viaje a la inversa. Todos ellos elegirían criar a sus hijos en el pueblo, pero las posibilidades de conciliación condicionan esa circunstancia vital.
En cuanto a comunicaciones por carretera, la ubicación de Castroverde es buena. Está a menos de una hora de Palencia, Valladolid, Aranda de Duero y a un paso de Peñafiel. Las telecomunicaciones tienen su cara, con conexión de fibra; y su cruz, con una cobertura móvil y de televisión parcial. El autoempleo es la base socioeconómica, abriendo sus puertas también en el municipio un taller mecánico, una casa rural, un bar, una farmacia, una empresa de construcción y varias de servicios agrícolas.
Relevante recurso patrimonial -catalogado de Bien de Interés Cultural-, en lo alto del cotarro donde se horadan las bodegas tradicionales descansan los imponentes restos arqueológicos de una fortaleza amurallada del siglo IX, de la que destaca el arco de Santa Clara. Se trata de un castro con recinto defensivo, del que provendría el topónimo de la localidad.
La economía
Potencialidades. Cereal, colza, girasol, vezas, guisantes, garbanzos y lentejas. Remolacha, patata y cebolla. Ovino. Taller, casa rural, bar, farmacia, empresa de construcción y servicios agrícolas. Restos de fortaleza del siglo IX.
https://castroverdedecerrato.ayuntamientosdevalladolid.es
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